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Exhortan a no salir al campo bajo condiciones climáticas extremas
Las condiciones climáticas extremas en las que el país se ha visto envuelto desde inicios de 2019 causaron dos tragedias en el medio rural. Una de ellas sucedió en el departamento de Río Negro mientras un trabajador de 22 años se ahogó mientras rescataba unos ovinos de la creciente. La otra pérdida fue causada por la caída de un rayo que ocasionó la muerte de un peón de 52 años cuando recorría un predio en el departamento de Cerro Largo.
En este sentido, la Asociación Rural del Uruguay (ARU) y la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (Unatra) emitieron un par de comunicados en los que alientan a no desarrollar tareas agropecuarias bajo advertencias meteorológicas riesgosas.
“Exhortamos a los productores y trabajadores rurales en general, que eviten la realización tareas de campo bajo condiciones de riesgo climático tomando las medidas de precaución, entre ellas, las publicadas con fecha febrero 2015 en nuestra página web”, se indicó en el anuncio de la ARU.
Gabriel Capurro, presidente de la ARU, explicó en Tiempo de Cambio de radio Rural, que cuando corre riesgo la vida de una persona hay que evitar realizar tareas de salvataje de animales o de cualquier otro tipo.
“Lamentablemente, todos los años ocurren este tipo de pérdidas. En muchos casos han sido productores y en otros trabajadores rurales, pero en todos los casos es lamentable”, aseguró.
Ante tormentas la ARU recomienda no salir al campo, haya advertencia meteorológica o no.
“Nos ha pasado de salir al campo y pasarla mal. Por eso preferimos evitar las tormentas (...) A veces está el afán de salir a salvar algunos animales, pero nada justifica la pérdida de vidas humanas”, afirmó.
Por su parte, la Unatra, sostuvo el derecho de los trabajadores de no desempeñar tareas durante la vigencia de las alertas del clima y cuestionaron “la costumbre naturalizada en esta rama de actividad de dar directivas de dichas tareas durante la vigencia de la misma”.
Por otro lado, el sindicato hizo énfasis en el cumplimiento de los controles por parte de la Inspección General de Trabajo en cuanto a la prevención y toma de recaudos por parte de las empresas rurales en el desarrollo de las taras a cielo abierto ante este tipo de situación “a riesgo de implicancias de responsabilidad penal empresarial entorno al deslinde de responsabilidades”.
Marcelo Amaya, delegado de la Unatra, comentó a El Observador que los pronósticos meteorológicos son cada vez más certeros y brindan cierto plazo de antelación para ir modificando con antelación la organización del trabajo.
Desde su punto de vista es una realidad que se está viviendo y que requiere de un cambio cultural y de un cambio en la organización del trabajo.
“Me parece que hay que tomar conciencia. Esa porfía que muchas veces existe por parte de los empresarios rurales de no contemplar algunos derechos que tienen los trabajadores… cuando está en juego la salud y la vida hay determinadas herramientas y leyes que hablan de la responsabilidad que tiene cada cual y una de ellas es la responsabilidad penal empresarial y en estas cuestiones se tienen que empezar a tener en cuenta porque hablamos, en definitiva, de vidas humanas y de un cambio que es tangible”, comentó.
En este sentido, determinó que el comunicado estuvo muy acertado en que bajo advertencias no se debe salir al campo y organizar la tarea de otra forma.
