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Expresidente de la SCJ a favor de cambios al proceso penal de ley urgente que fiscales rechazan
Una discusión de hace más de un año volvió a reavivarse con el proyecto de ley de urgente consideración y tiene al Código del Proceso Penal y las condenas que recaen sobre las rapiñas como protagonistas. El gobierno electo recibió la semana pasada a representantes del gremio de fiscales, que le plantearon al presidente electo, Luis Lacalle Pou, que de restringir los procesos abreviados –en los que Fiscalía y la defensa de un imputado llegan a un acuerdo- el sistema “colapsará”. Este martes, el exministro de la Suprema Corte de Justicia Jorge Chediak, se reunió con el futuro prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, y le aseguró que la modificación propuesta en el proyecto es el camino correcto, algo totalmente contrario a lo planteado por los fiscales hace menos de una semana.
Ferrés convocó a Chediak a la sede del sector Todos para que diera su opinión sobre los cambios propuestos al Código del Proceso Penal y el jurista manifestó estar de acuerdo, pese a reconocer que hay que “afinar” la redacción de algunos artículos. “Compartimos totalmente el artículo del proyecto de ley de urgente consideración que lleva el límite de la pena a recaer que permite caer en proceso abreviado a tres años”, dijo el exministro de la Corte en rueda de prensa. Actualmente, las rapiñas simples y agravadas pueden resolverse mediante un proceso abreviado, y por ende no llegar a juicio porque las penas dispuestas son de cuatro años en los casos leves y de cinco y cuatro meses en los más graves. La modificación al código prevista en el proyecto de ley de urgencia elimina esa posibilidad porque habilita los procesos abreviados solo para delitos con penas de tres años o menos.
Chediak recordó que la discusión entre los fiscales y la Suprema Corte de Justicia por ese tema ya se había dado. En 2018, una comisión integrada por el Ministerio del Interior, la Fiscalía General de la Nación y la Suprema Corte de Justicia analizó cambios al nuevo CPP y enfrentó las opiniones de fiscales y la Corte por el mismo motivo. “Habrá que seguir hablando y ver cómo organizamos este sistema sin que más que 90% de los casos terminen en el proceso abreviado con algunas penas absolutamente incomprensibles tanto para el ciudadano como para quienes algo sabemos del tema”, dijo Chediak luego de la reunión con Ferrés, encargado de la redacción del proyecto.
Para el exministro de la Suprema Corte, los cambios propuestos no tienen ningún tipo de inconstitucionalidad y dan más garantías al sistema de Justicia. Chediak dijo que con el proceso abreviado tal como se aplica, las penas previstas en el Código Penal para las rapiñas terminan siendo más leves porque por el acuerdo entre la Fiscalía y la defensa no se llega a imponer una condena mínima.
La semana pasada, los fiscales entregaron un documento al gobierno electo con experiencias del sistema acusatorio en América Latina y su evolución a lo largo de los años, que el futuro presidente se comprometió a analizar. Según dijeron fuentes políticas a El Observador, Lacalle Pou es proclive a tomar en cuenta los planteos de los fiscales y rever los puntos más criticados del proyecto.
La presidenta del gremio, Mirtha Morales, aseguró que se trató de una reunión “muy cómoda” y que los puntos planteados tuvieron un “buen recibimiento” por parte del gobierno electo. “Fueron atendidos, por lo menos escuchados, los planteamientos. La Asociación de Fiscales está muy preocupada con las modificaciones porque entendemos que no es el momento ni el objetivo que se busca, que es optimizar el sistema de justicia, reducir la criminalidad. Más bien lo que entendemos es que se va a generar el efecto contrario”, dijo en rueda de prensa luego de la reunión en la que también estuvieron Ferrés y la vicepresidenta electa, Beatriz Argimón.
