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Extraditaron a Uruguay al Oreja Donato: esta es la larga lista de asesinatos del sicario
El sicario uruguayo Javier Chagas León, conocido como El Oreja Donato, fue extraditado desde Brasil y será juzgado por siete homicidios cometidos en 2016, informó el Ministerio del Interior.
El Oreja Donato, de 26 años, estaba recluido en una cárcel de Uruguayana en Río Grande del Sur desde junio de 2016, luego de ser detenido con armas de fuego, marihuana y cocaína. La Justicia uruguaya había emitido una orden de captura internacional por su vinculación con los homicidios.
Finalmente, este miércoles fue trasladado a Uruguay y la jueza penal Ana Claudia Ruibal lo procesó con prisión por homicidio muy especialmente agravado por la desaparición y muerte de dos jóvenes en el barrio El Tobogán en el Cerro en 2016.
Jorge Cotelo, de 18 años y Emiliano González, de 19, desaparecieron en agosto de 2015. En mayo del año siguiente, sus restos fueron encontrados en la zona. Habían sido descuartizados y quemados. Por este caso procesaron en setiembre de ese mismo año a Alfonso Linares, el “Manolo”, Carlos Taborda, el “Tulita”, y a Jonathan Correa Correa como responsables. El Oreja Donato no pudo ser juzgado en esa oportunidad porque ya estaba detenido en Brasil.
El sicario tiene un largo historial de homicidios y será juzgado por otros cinco crímenes.
El 30 de enero de 2016, un hombre de 25 años y su sobrino de un año fueron asesinados en el frente de su casa en el barrio Casabó. Testigos dijeron que al lugar llegaron dos motos y que desde una de ellas descendió Oreja Donato y efectuó los disparos que provocaron la muerte de ambas personas.
La hipótesis que manejó la policía en el caso es que fueron asesinados "por error", ya que cuando una de las motos se aceró a Pasaje de la Vía y avenida Carlos María Ramírez, el acompañante del Oreja gritó varias veces el nombre de "Carlitos" frente a una vivienda, y como nadie salió, el sicario disparó varias veces.
La madre de Martín había preparado el almuerzo y, como todos los mediodías, el sábado 30 de enero de ese año esperaba a sus hijos y nietos para comer. Viviana no pensaba ir, pero cuando se bajó del ómnibus con su bebé de un año y pasó frente a la casa de sus padres decidió visitarlos. Martín también fue y llevó a su hija de tres años, Martina, que ese día estaba con él. A las dos de la tarde ya estaban todos reunidos y varios de los nietos correteaban por la vivienda. La niña comía con ayuda de su padre en el frente de la casa mientras Viviana le daba un poco de helado a su hijo. Entonces se escuchó una moto acercarse; alguien gritó "Carlitos" y se escucharon varios disparos. Martín atinó a meterse para adentro con su hija y lo mismo hizo Viviana con el bebé. Pero las balas los alcanzaron. Martina vio a su padre muerto en el suelo. Poco más tarde también murió el hijo de Viviana a quien una bala le dio en la espalda.
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Por este caso, en febrero de ese año fue procesado con prisión Osvaldo Gabriel Scarano Mello, alias "El Gárgola", "El Manolo" y "El Tulita", tres narcos del barrio Casabó.
Una semana después de esos homicidios, el 6 de febrero de 2016 un matrimonio paraguayo fue asesinado en Solymar mientras circulaban en una camioneta junto a su hijo por avenida Giannattasio. Al detenerse en un semáforo fueron acribillados a disparos y ambos murieron. La camioneta, al seguir su marcha, atropelló a Marcela Artagaveytia, una adolescente de 16 años que caminaba por el lugar junto con sus amigos.
Marcela se había juntado con sus amigas en su casa. Se aprontaron y salieron caminando a buscar a otro joven de la zona. Pararon en un almacén y enseguida siguieron camino hasta la paralela sur de avenida Giannattasio. Iban a unas cuadras más hacia el este, a Médanos de Solymar, donde se estaba realizando el festival Costa Reggae.
Adelante caminaban Marcela, cuatro amigas y un muchacho. Más atrás los seguían otros dos jóvenes. El camino era conocido ya que eran de la zona y estaban acostumbrados a recorrer el barrio.
De un momento a otro la noche se derrumbó. Las adolescentes que caminaban adelante apenas sintieron bocinazos y los gritos desesperados de sus amigos que, desde más atrás, intentaron alertarlos de lo que estaba ocurriendo a sus espaldas. Todos corrieron para donde pudieron.
Marcela quedó atrapada abajo la camioneta.
La policía determinó que el autor de los disparos que dieron muerte a los paraguayos fue El Oreja, y que utilizó la misma arma con la que asesinó al hombre de 25 años y al bebé de 1 en Casabó.
Por estos homicidios fueron procesados en junio de 2016 El Peco y El Tulita, y la Justicia uruguaya aguardaba la extradición de Chagas León. Cada sicario cobró US$ 10.000 por cometer este crimen.
El Peco, que no tenía antecedentes penales, fue contactado por un tercero (a quien se negó a identificar) para matar a Ramón Quevedo y Claudia Guerrero, el matrimonio paraguayo que llegó a Uruguay a comienzos de 2016. Quevedo tenía antecedentes por narcotráfico en Brasil.
Se espera que El Oreja Donato sea indagado por estos crímenes en las próximas horas.
Asesinaron a su expareja
En octubre de 2018 la expareja y madre del hijo de Chagas León fue asesinada en los alrededores del estadio Luis Tróccoli, en el barrio de El Tobogán. La mujer de 20 años estaba yendo a trabajar y caminaba junto a una amiga, de 24 años, que se salvó de milagro: una de las balas se incrustó en su frente pero no entró en el cráneo.
El fiscal Juan Gómez, acusó a dos jóvenes de 16 y 18 años por este homicidio. El menor declaró que un recluso en la cárcel Santiago Vázquez (ex Comcar) lo había amenazado para que cometiera ese asesinato.
Según la versión de los imputados, la coautora del homicidio conocía a la víctima porque ambas tuvieron una relación con Chagas León.
