La ecuación es simple. En los cinco años que pasaron entre el 27 de octubre de 2014 y el 27 de octubre de 2019, el Frente Amplio perdió 190 mil votos. Por cada año de su tercer gobierno se le escaparon unos 38 mil votos. La sangría fue de cien votos por día.
Aunque no los precisa a absolutamente todos para ganar el balotaje, la izquierda sabe que tiene que recuperar más de la mitad de esos votantes para retener el gobierno. Y sabe también que son pocos los días que quedan para convencerlos.
Mientras que la estrategia del nacionalista Luis Lacalle Pou se basa en que cada persona que votó a la oposición lo vote a él en noviembre, en el Frente Amplio buscan interceptar el máximo posible de votos colorados, cabildantes e independientes.
La campaña “voto a voto” del oficialismo se juega a varias puntas. Por un lado, el comando analizó dónde se ubican los públicos más proclives a dar su voto a Martínez y definió concentrar la campaña en las zonas donde el FA venía votando bien hasta 2019.
El Secretariado Ejecutivo del FA se reunió este lunes en la Huella de Seregni y allí se planteó salir a conquistar los votos de aquellos que votaron a la izquierda en 2014 y que no lo hicieron el pasado 27 de octubre.
Entre los votos cautivos identificados por la dirigencia frenteamplista están, por ejemplo, las personas humildes y poco educadas que se volcaron por Manini Ríos, o los universitarios que habían estado del lado del oficialismo en elecciones anteriores y que esta vez acompañaron al colorado Ernesto Talvi.
Por otra parte, el FA buscará explotar la llegada de algunas figuras públicas que en estos días dieron su apoyo explícito a Daniel Martínez. En las últimas horas surgieron diversos grupos de la sociedad civil –ya sea de profesionales, deportistas o artistas–, que se juntaron o nuclearon para manifestar su respaldo al oficialismo.
Si bien todos esos grupos están integrados en su gran mayoría por personas que votaron al oficialismo en primera vuelta, en el comando frenteamplista apelan al “impacto mediático” y la “resonancia” que pueden tener algunas de esas figuras.
Este lunes, por ejemplo, personalidades del ámbito cultural se reunieron en la sede del FA para anunciar su apoyo a Martínez. Entre los artistas presentes estaba Ruben Rada, Raúl Castro, Eduardo Larbanois y Mario Carrero, todos conocidos votantes de la izquierda. En lo que resta de la semana habrá otros encuentros parecidos con psicólogos, médicos y funcionarios de la salud y arquitectos.
En paralelo a esas dos estrategias, el candidato y su equipo están buscando apoyos de dirigentes de agrupaciones o sectores menores en partidos de la oposición.
Este lunes, Martínez formalizó el respaldo de la agrupación Ortodoxia Batllista, liderada por el bisnieto de Baltasar Brum. Por la mañana, en tanto, la fórmula Martínez-Villar se reunió con el líder del Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI), César Vega, con quien conversaron acerca de los puntos en común entre los proyectos de uno y otro partido.
Vega, que fue electo diputado y ya anunció que votará en blanco en el balotaje, dijo que mantendrá conversaciones para “llevar adelante algunos proyectos” del PERI, como la producción ecológica de alimentos y la prohibición “inmediata” de los agrotóxicos ya obsoletos en el primer mundo.
Por su parte, el coordinador programático del FA, Ramón Méndez, celebró el arribo de un partido ecologista al Parlamento y destacó la “impresionante la cantidad de coincidencias” en entre ambos partidos.
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