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Uruguay mostró otra imagen pero no pudo ganarle a Brasil: 1-1
La selección uruguaya sub 23 empató 1-1 con Brasil mostrando un radical cambio de actitud futbolera, pero un grave error de su golero Ignacio De Arruabarrena y la merma física que sufrió el equipo en el segundo tiempo le impidió conseguir un triunfo clave para acercarse a la clasificación de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Después de perder contra Argentina en la fecha pasada, para los dirigidos por Gustavo Ferreyra era imprescindible un triunfo para seguir con chance de clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio.
El técnico confirmó el equipo celeste con cambios. Volvió Diego Rossi tras cumplir un partido de suspensión, y también retornaron al equipo titular Joaquín Piquerez y Juan Ignacio Ramírez. Salieron Facundo Waller, Francisco Ginella y Santiago Rodríguez.
Ferreyra cambió el sistema en esta oportunidad y armó el equipo con dos centrodelanteros (Ramírez y Viñas), más dos que atacarán por los extremos (Rossi y Piquerez). De insistir e insistir con un 4-1-4-1, el equipo pasó a jugar con un 4-4-2 muy agresivo.
Además de modificar la estructura del equipo, Ferreyra cambió la actitud y la postura para afrontar el juego. En lugar de refugiarse atrás salió a presionar arriba. En lugar de pensar en maniatar el potencial del rival salió a jugarle sobre sus debilidades. En lugar de apostar al contragolpe salió a atacar.
¿Resultado? Uruguay jugó su mejor partido en el torneo y lo hizo ante uno de los mejores seleccionados que disputa el certamen.
A la presencia física de Viñas le agregó un Ramírez muy bien dispuesto para transformar a la primera línea de Uruguay en un arma agresiva para presionar alto, recuperar y atacar rápido y directo.
Viñas robó una pelota al minuto y fue derribado al borde del área generando un tiro libre que Rossi ejecutó y se desvió en la barrera.
El propio Viñas remató cruzado y volvió a llevar peligro a los 6 minutos.
Brasil insistió con su juego prolijo para armar sus ofensivas de atrás hacia adelante pero se encontró con otro Uruguay. Muy diferente del que venció a voluntad el 22 de enero.
Bruno Guimaraes, uno de los volantes centrales brasileños, eje y figura del equipo, no tuvo libertad, tiempo y espacio para distribuir el juego, copar la cancha y hacerse el dueño de las acciones.
Los laterales, que en el partido del grupo se hicieron un picnic para subir al ataque y jugar como segundos extremos (sobre todo Guga), esta vez lucieron contenidos por el impecable trabajo táctico realizado por Rossi-Sanabria-Rodríguez por derecha y Ramírez-Piquerez por izquierda.
Cuando Brasil sorteó la primera línea de presión se encontró, además, con un bloque medio monolítico, con un Manuel Ugarte jugando en la mejor expresión individual que tuvo Uruguay a lo largo del certamen.
El 5 de Fénix marcó, raspó, achicó espacios y con la pelota mostró una ductilidad impresionante para manejar la pelota y pasarla.
Es cierto que Brasil se arrimó por méritos propios. Primero con la habilidad de Paulinho y luego con la presencia de área de un 9 muy inteligente y potente como Matheus Cunha. Pero a cada llegada de Brasil, Uruguay contestó con una postura protagonista, sin despegarse de su actitud de ir al frente.
Y así llegó el gol de la apertura, con un potente remate cruzado de Ugarte que rozó en un obstáculo y llegó al segundo palo donde el golero Iván tuvo una respuesta frágil.
Lamentablemente, Uruguay no pudo jugar con la ventaja. Porque apenas cinco minutos después Brasil llegó al empate tras un desborde por izquierda de Iago y un cabezazo de Matheus Cunha que Ignacio De Arrubarrena atajó pero en el que al intentar ir abajo a tomar la pelota se la terminó metiendo en contra por cuestión de centímetros. Un blooper.
Uruguay sintió con el correr del segundo tiempo el gran desgaste físico que realizó en el primer período. Y lentamente, Brasil se fue adueñando de la pelota.
Con un tiro libre de Joaquín Piquerez, a los 54', la celeste estuvo cerca de desnivelar. La pelota pegó en el palo. El propio volante contratado por Peñarol estuvo cerca llegando por el segundo palo tras un desborde por derecha. Su remate fue bloqueado por un defensor.
Pero lo cierto fue que decididamente a partir de los 60 minutos, el partido empezó de dejarse de jugar como quería a Uruguay a jugarse como le gusta a Brasil. Con la pelota, en campo rival, con juego asociado, con laterales lanzados al ataque.
Ferreyra movió el banco y sacó a Ugarte, exhausto, colocando a Nicolás Acevedo para intentar darle solvencia al mediocampo ante la tenencia brasileña.
De Arruabarrena sacó la cara ante su gravísimo error salvándole una doble chance a Matheus Cunha. Sobre el final Rossi tuvo un mano a mano que le salvó Iván. Fue la redención de los goleros.
El partido terminó en empate. Uruguay deberá ganarle el domingo a Colombia. Pero ya no depende de sí mismo para clasificar.
La ficha
Uruguay: Ignacio de Arruabarrena, José Luis Rodríguez, Emanuel Gularte, Mathías Laborda, Agustín Oliveros; Diego Rossi, Juan Manuel Sanabria, Manuel Ugarte, Joaquín Piquerez; Juan Ignacio Ramírez y Federico Viñas. DT: Gustavo Ferreyra
Brasil: Iván, Guga, Nino, Bruno Fuchs, Iago; Bruno Guimaraes, Pedrinho, Matheus Henrique; Antony, Matheus Cunha y Paulinho. DT: André Soares Jardine
Cambios en Uruguay: 70' Nicolás Acevedo x M. Ugarte, 73' Matías Arezo x J. I. Ramírez y 83' Santiago Rodríguez x F. Viñas
Cambios en Brasil: 63' Pepé x Pedrinho, 67' Igor Gomes x Matheus Henrique
Cancha: Alfonso López de Bucaramanga
Juez: Eber Aquino (Paraguay)
Goles: 34' M. Ugarte (U), 39' I. De Arruabarrena (U) en contra
Amarillas: 52' Nino (B), 87' J. Piquerez (U)
En la primera fecha del cuadrangular, los norteños igualaron 1-1 contra Colombia.
Posiciones
Argentina 3 +1
Brasil 1
Colombia 1
Uruguay 0 -1
