Fiscal que investigó asesinato de seis presos del exComcar criticó al sistema carcelario: "Una usina de creación de delitos"

El pasado 28 de febrero cuatro personas, todos reclusos de Santiago Vázquez, fueron imputados por ocho delitos de homicidio, dos de ellos en grado de tentativa, debido a los dos reclusos que quedaron gravemente heridos tras el incendio que se originó de forma intencional luego de una discusión entre los presos. 

"Era un caso que no podía quedar impune, no solo por un tema de derechos humanos, sino también por la calidad de democracia que teníamos", dijo Edelman en una entrevista con Informativo Sarandí (radio Sarandí). Para la fiscal "no era posible que pasara un horror de este tipo" y que todos los integrantes de la justicia "no dieran el máximo esfuerzo".

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Según Edelman, la quema de la celda en la que estaban los ocho reclusos afectados fue por "un motivo banal": "Un recluso le había pedido amistad a través de una red social a la pareja de otros. En esos códigos es un canalla quien lo hace. Se dio un desafío a salir a pelear, y el combustible es un arma", señaló.

La fiscal indicó que en este caso los presos en Santiago Vázquez percibieron un "quiebre en los códigos". "Muchos de ellos me decían 'hoy fueron ellos, mañana podríamos ser nosotros'. Hay gente que ayudó a sacar a los reclusos, quemados vivos", relató Edelman, quien destacó la labor de la justicia para buscar testigos y lograr reservar su identidad dentro de la cárcel.

Las declaraciones de los testigos fueron "bastante desgarradoras", continuó la funcionaria, quien vio a las personas privadas de libertad "bastante conmovidas". "Todos los que entrevisté pidieron atención psicológica", declaró.

Ninguno de los testigos o funcionarios del centro carcelario supo especificar de dónde obtuvieron el combustible los responsables, pero varias personas le dijeron a Edelman que "es muy fácil" conseguirlo dentro del lugar, en específico en las "máquinas cortadoras de césped".

"Una usina de creación de delitos"

Consultada sobre la situación de las cárceles en Uruguay, Edelman explicó que es un tema que "trasciende" su trabajo aunque es "esencial", porque "retroalimenta un círculo de violencia que hace que la justicia funcione desbordadamente".

Para la fiscal, en un país "que para el mundo tiene los mejores índices de democracia y transparencia, de un sistema de justicia que funciona" no se puede "permitir tener un sistema carcelario que sea una usina de violación de derechos humanos y de creación de delitos".

"Es difícil que una persona en esas condiciones que puedan rehabilitarse", lamentó Edelman, quien marcó que hay 15.000 personas condenadas y la cifra "va en aumento". "Si no logramos que esta gente cuando salga pueda trabajar, no veo como salir de este círculo de violencia", enfatizó. 

A Edelman le preguntaron sobre la posibilidad de buscar distintas penas para las personas que investiga, conociendo la realidad de las cárceles, pero la funcionara puntualizó que como fiscal de Homicidios "el margen es muy poco" y menor al de otros delitos en los que "hay otras salidas". 

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Según la investigadora, distintas reformas al Código Penal le "sacaron herramientas de política criminal" que permitían penar a los implicados en homicidios con "otras medidas" que no sean la prisión efectiva como la "suspensión provisional de la pena", que brindaba la posibilidad de que los condenados pagaran su delito con medidas alternativas o con una reparación económica.

La fiscal también criticó los cambios en las cifras de las penas: "Se han aumentado, y lejos de tener una mejor reinserción hemos tenido una respuesta peor. No se soluciona el tema carcelario".

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