Restos hallados en el Batallón 14 no pudieron ser identificados, pero "no se trataría" de María Claudia García de Gelman o Elena Quinteros

Esto se da luego de que el estudio en un laboratorio de Córdoba, en Argentina, no arrojara los resultados esperados para conocer la identidad de la víctima.

La antropóloga Lusiardo leyó un informe del laboratorio argentino que confirmó que se trata de los restos de una mujer, pero que "no se trataría" de las desaparecidas María Claudia García de Gelman o Elena Quinteros. 

"Las comparaciones no han arrojado ninguna coincidencia estadísticamente significativa y por lo tanto concluyente en términos de identificación", agregó. 

Lusiardo señaló que en el informe se determinó que la causa de muerte fue "violenta, por acción de terceros, en el contexto de privación de libertad, malos tratos o torturas". En los restos se determinaron traumatismos en la columna cervical, la mandíbula y las costillas. "Tenemos que seguir trabajando para la identificación de los restos y queda determinado que fue una detenida desaparecida por el contexto de hallazgo y las lesiones encontradas", aseguró.

"No hay necesidad de remitir muestra a algún otro laboratorio. A la hora de hacer la confronta con aquellas familias que buscan un detenido desaparecido y que han donado sangre es cuando no surge coincidencia, no hay un match significativo. Pero si se redujo enormemente la cantidad. Hay familias que necesitamos que completen su pedigree o posibles donantes que permitan tener mejor representación", agregó la antropóloga.

"Fue posible extraer un perfil genético completo. Ahora necesitamos ampliar la base de referencia de familias". "Del universo de mujeres que todavía no han sido ubicadas, hay un numero reducido que no tienen muestra y otro que tienen pocos. Pero no vamos a dar listas ni cifras porque se va a estar estudiando caso a caso".

La antropóloga señaló que para identificar se privilegia a los donantes verticales, es decir madre o hijo de la persona desaparecida. "Pero no todas las familias tienen ese donante. Algunos tienen un hermano, un sobrino o un nieto. Hay que estudiar caso a caso cuál es la situación para complementar esa donación".

Por su parte, el fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, señaló que se conformará una mesa de trabajo para tratar de lograr la identificación. En ese grupo participarán el Grupo de Investigación de Antropología Forense (GIAF), el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), la Fiscalía integrada por Perciballe, la Institución Nacional de Derechos Humanos y la organización de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.

"Es muy probable que en el enterramiento no hayan participado quienes le dieron muerte", agregó Perciballe y pidió que quienes hayan participado de esas "conductas tangenciales" que no tuvieron que ver con la muerte, como puede el traslado del cuerpo no tengan miedo en dar información dado que se tratan de crímenes prescriptos. "Con la información que puedan aportar van a sanear las heridas que aún están pendientes".

A fines de junio, días después del hallazgo, se pudo determinar, luego de un análisis en el laboratorio de antropología forense, que los restos correspondían a una mujer. 

Días después, el material descubierto fue enviado a un laboratorio en Argentina para llevar adelante una prueba de ADN y poder determinar la identidad. 

En el Batallón 14 fueron encontrados los cuerpos del maestro Julio Castro en 2011 y del trabajador Ricardo Blanco en 2012. 

En 2005 el gobierno de Tabaré Vázquez, que había informado que ingresaría a los cuarteles para la búsqueda de desaparecidos, recibió la información de que en ese centro militar estaban enterrados los restos de María Claudia García de Gelman.

En total, se encontraron los restos de Ricardo Gomensoro (en 2002), Fernando Miranda (2005), Ubagésner Chaves Sosa (2005), Julio Castro (2011), Ricardo Blanco (2012) y Eduardo Bleier (2019). El hallazgo de principios de junio, entonces, se convirtió en el sexto.