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Francisco sacó su mano para evitar que le besaran el anillo y desató la polémica
El papa Francisco fue noticia por un motivo polémico: tras oficiar una misa en el Santuario de Loreto, las cámaras lo captaron realizando peculiares gestos para evitar que los feligreses le besaran el anillo del pescador y le hicieran una reverencia.
En el video, publicado por Vatican News, se ve como el papa corre la mano a muchos feligreses que intentan besar el anillo. Al final del video, varios jóvenes se acercan a Francisco, lo saludan y no intentan ni besarle el anillo ni hacer una reverencia, y el papa habla amigablemente y de manera cordial con ellos sin ningún tipo de gesto de rechazo.
Polémica
La actitud de Francisco de evitar que le besaran la mano provocó reacciones cruzadas en las redes sociales. Por un lado, algunos vieron un mal gesto en la forma en que retira la mano a los feligreses, otros en cambio ven un gesto de humildad del Pontífice, al que no le gusta que le besen el anillo ni le hagan una reverencia.
El especialista en temas religiosos Edward Pentin publicó en su cuenta de Twitter que "hoy, en Loreto, el papa no quiso que los fieles formaran fila para saludarlo y darle un beso en el anillo, y les quitó la mano. Esto es algo que ha hecho con bastante regularidad durante su Pontificado, aunque no tan insistentemente como hoy".
El medio católico Vida Nueva, citando a fuentes del Vaticano, explicó que besar el anillo es un gesto de sumisión con el que el papa no concuerda. "Él no porta el anillo como signo de autoridad, sino como señal de servicio a Dios", señala, y añade que Francisco "quiere erradicar de la Iglesia esos gestos jerárquicos". No es la primera vez que el papa evita que le besen la mano.
Ya lo hizo con el expresidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, durante su visita a ese país en 2018, cuando rechazó hasta tres veces que le besara el anillo.
La historia del anillo
Al anillo papal se le conoce también como "el anillo del pescador", ya que su nombre recuerda que solo puede lucirlo el legítimo sucesor del apóstol San Pedro, quien era pescador. Sitios especializados señalan que su origen podría remontarse al siglo XIII, cuando el papa Clemente IV mencionó por primera vez el objeto en una carta escrita en el año 1265 a su sobrino Pedro Grossi. Su diseño también es bastante común. Todos los anillos muestran la imagen de San Pedro pescador en una barca y el nombre en latín del papa que ocupa la sede en ese momento. En el pasado se usaba para lacrar la correspondencia del sumo pontífice, pero ahora es simplemente un símbolo de autoridad. Francisco es el primer papa que no usa un anillo elaborado completamente de oro, sino de plata dorada, ya que quería una pieza sencilla y fácil de llevar.
El Cronista
