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Frente Amplio insiste con reclamo de más medidas y retoma concepto de "muertes evitables"
La decisión del gobierno de Luis Lacalle Pou de no tomar medidas ante el avance de la ola de contagios de covid-19 –potenciada por la circulación de la variante Ómicron en plena temporada veraniega– comienza a sumar voces críticas en la oposición, que reclama acciones concretas para "reducir la movilidad" y en cuyo seno ha revivido en los últimos días el concepto de "fallecimientos evitables", tal como lo hizo en los meses más crudos de la pandemia durante el 2021.
Diversas figuras del Frente Amplio –desde su presidente electo, Fernando Pereira, hasta sus intendentes, senadores, diputados y otros referentes de la izquierda– han salido a marcar su discrepancia con la estrategia del gobierno en esta etapa de la epidemia y a plantear propuestas de variada índole, como la convocatoria al Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), la extensión del teletrabajo en las oficinas públicas, la suspensión de espectáculos, el aumento de los tests, sin contar otros llamados menos específicos a tomar cartas en el asunto.
"Fallecimientos evitables"
El Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio recibió el lunes el informe semanal del exsubsecretario de Salud Pública Miguel Fernández Galeano, responsable de hacer el seguimiento a los datos de la pandemia en la coalición de izquierda. El experto aportó un extenso análisis y en la dirigencia frenteamplista acordaron "asumir posición como fuerza política en los próximos días", según consta en el acta a la que accedió El Observador.
Además de un detallado repaso de los números de la epidemia, Fernández Galeano apoyó su presentación en un artículo del doctor Daniel López para El Diario en España, que cuestiona la "banalización" de la actual ola de contagios en Europa.
Fernández Galeano expuso que lo retratado en el artículo supone "el diario del lunes para la epidemia en Uruguay". El texto citado por el dirigente frenteamplista advierte como "errónea" la postura de tratar al covid "como si fuera una gripe, porque obvia los daños directos y los colaterales que ocasiona la infección y la enfermedad".
"Es una visión coincidente con una lógica economicista que no prioriza la salud y la prevención de fallecimientos evitables", plantea una de las frases del artículo destacadas por Fernández Galeano en su presentación.
El exsubsecretario de Salud Pública ya había utilizado ese término el 4 de enero en un hilo de Twitter en el que ya planteaba sus reparos a la estrategia del gobierno. "Un porcentaje pequeño de un número elevado puede resultar en número evitable de fallecidos", expresó en ese momento.
El concepto de "muertes evitables" estuvo en el centro del debate político a mediados del año pasado, cuando el Frente Amplio lo utilizó para cuestionar los efectos de la política sanitaria del gobierno. En ese entonces, varios referentes del oficialismo, como el secreteratio de Presidencia Álvaro Delgado salieron al cruce de la afirmación de que había habido fallecimientos "evitables".
Consultado este martes respecto a si comparte el término utilizado por Fernández Galeano, el presidente electo Fernando Pereira prefirió no emitir comentarios.
Estrategia "demasiado osada"
Pereira, que asumirá como presidente del Frente Amplio el próximo 5 de febrero, sí dijo este martes que "nadie propone la cuarentena obligatoria", y reclamó por ejemplo el retorno del GACH, que a su juicio serviría "para evitar complejidades" y dar "tranquilidad" a la población. A través de una publicación en su cuenta de Facebook, Pereira definió como "demasiado osada" la decisión de "dejar todo librado a la vacuna". Entrevistado por Canal 5, agregó que le parece "altamente equivocado" que se deje "al libre albedrío que estas cosas sucedan sin decisiones políticas".
A los pocos minutos se sumó a ese pedido el senador del MPP, Charles Carrera, quien escribió en Twitter: "Ante la gran incertidumbre que estamos viviendo, es urgente el retorno del GACH", y llamó a que las decisiones "estén avaladas por la ciencia".
El primero en hacer ese pronunciamiento fue el senador Óscar Andrade, quien declaró la semana pasada a Universal que "en este plano es mano la ciencia". El comunista recordó que el 2020 fue un año "ejemplar" en el control sanitario al haber tenido en cuenta "de manera rigurosa las recomendaciones de la comunidad científica", aunque en 2021 Uruguay llegó a ser "el peor país del mundo en materia de datos de la pandemia".
Por su parte, dos de los tres intendentes frenteamplistas –Andrés Lima (Salto) y Carolina Cosse (Montevideo)– volvieron a jugar más fuerte que el Poder Ejecutivo en sus departamentos. Lima suspendió los bailes en su jurisdicción en la previa de las fiestas, y ahora evalúa suspender los desfiles del Carnaval local a desarrollarse en febrero, según dijo a El Observador. En junio del año pasado, el intendente había pedido la suspensión de la presencialidad en la educación mientras que el país daba sus primeros pasos para reintegrarse luego de la primera ola.
"Salto ayer tuvo 170 casos nuevos y estamos con 1.080 activos. Se están realizando reuniones con escuelas de samba, comparsas lubolas y murgas para ver qué pasa con el Carnaval de Salto, y se resolvió esperar hasta el 31 de enero para tomar una decisión. El problema son los desfiles con 30, 40 mil personas en un espacio pequeño de 12 cuadras", expuso el jerarca.
Cosse, por su parte, pidió este lunes a los trabajadores de la Intendencia de Montevideo (IM) que retomen la labor desde sus casas. La implementación del teletrabajo será en "todas las tareas y áreas que así lo puedan desarrollar", subrayó el texto, y exhortó a su personal a vacunarse. De esta manera la intendenta vuelve a marcar una estrategia más dura que la administración de Luis Lacalle Pou en cuanto a medidas, al igual que lo hizo a fines de marzo de 2021.
"El solo hecho de que las intendencias estemos tomando medidas de este tipo, ya es una lectura distinta que hacemos. Si tuviéramos la misma postura que el gobierno, no tomaríamos ningna y dejaríamos que todo fluya libremente", contestó Lima al ser consultado sobre su distancia del Poder Ejecutivo. El jerarca indicó que desde la administración de Lacalle Pou se debería apostar por la "reducción de movilidad y control de aglomeraciones".
En la misma línea se pronunció Joselo López, referente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE). El sindicalista consideró "fundamental bajar la movilidad" y coincidió en el pedido de retomar la labor del GACH. Consultado sobre si compartía el criterio de la IM de ir por el teletrabajo, afirmó que "la cosa viene difícil" y que no hay una "postura como cuerpo de COFE". "Sí creemos que es momento de por lo menos para tomar alguna medida y evitar más contagios. El teletrabajo es una de las medidas que se puede tomar", acotó.
Consultado por El Observador, el senador de Asamblea Uruguay, José Carlos Mahía, también discrepó con la resolución del Poder Ejecutivo. "Hay algunas medidas que deberían tomarse rápidamente: reforzar los servicios de salud en la primera línea; reducir la demora de los PCR y aumentar la cantidad de los mismos; e ir perfilando al Estado para retomar el teletrabajo", sostuvo. "El presidente está mucho más inclinado por lo económico que por otros temas", agregó. Mahía también se pronunció en pos de una mayor "regulación" en el desarrollo de fiestas por la temporada, aunque sin cancelarlas.
