Con la cosecha a la vuelta de la esquina, los futuros de soja en Chicago operan en mínimos en casi cuatro meses. No hay demasiada expectativa por las reuniones de esta semana entre China y Estados Unidos, mientras el avance del dólar en Brasil y Argentina los hace más competitivos, lo que le pega a los contratos en Chicago.
Este jueves los futuros de soja intentaban encontrar un piso de precio, luego de tocar el miércoles valores mínimos en cuatro meses. Si bien se reportaron compras de soja estadounidense por parte de empresas estatales chinas, la noticia no afectó al mercado.
Hay que tener en cuenta que sigue vigente el arancel de 25% que deberían pagar los importadores privados chinos, lo que lleva a que sigan comprando desde Brasil. La devaluación del real en Brasil y del peso en Argentina le da mayor competitividad a la soja de ese origen, lo que restringe la demanda por el producto estadounidense.
Para este lunes el mercado espera por dos reportes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Uno de ellos es sobre los stocks al 1° de marzo. El otro, el primer informe sobre intención de siembra basado en un relevamiento entre productores.
En general, los analistas creen que el USDA proyectará una baja en el área de soja y un aumento en la de maíz, pero con un ajuste menor al que preveía el organismo en sus proyecciones preliminares. Habrá cierta cautela con el análisis de esos datos, teniendo en cuenta los problemas por excesos de lluvias e inundaciones.
De continuar esta tendencia, podría afectar el comienzo de la siembra especialmente en maíz, que se implanta antes que la soja.
En el mercado local los valores por la soja se acercan a los US$ 300 por tonelada. La devaluación en Brasil y Argentina lleva a que haya más oferta, lo que incide sobre las primas frente a Chicago. De esta manera, se mantiene un fuerte descuento entre los precios locales y los futuros de referencia en el mercado estadounidense.
Salvo algunas ventas que hubo por poco volumen a valores entre US$ 310-US$ 315 por tonelada la semana pasada los productores aspiran a plazos de almacenaje y algún adelanto financiero para esperar a cerrar precio por la soja.
Esta semana la oficina del USDA en Buenos Aires divulgó un informe proyectando que la cosecha uruguaya de soja 2018/2019 llegará a 2,7 millones de toneladas asumiendo una superficie de 1,04 millones de hectáreas con un rendimiento –podría llegar a ser más alto– de 2.600 kilos/ha.
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