Gabriel Boric concreta su primera visita como presidente a la región austral de La Araucanía

En conferencia de prensa, el mandatario de izquierda anunció la puesta en marcha de centros de apoyo para las víctimas de la violencia en la zona, además de medidas para aumentar la seguridad, entre las que destacó el Plan Nacional contra el Crimen Organizado en La Araucanía, esquema que priorizan delitos como el de robo de madera, intensifica la fiscalización de armas y promueve medidas para alentarla seguridad agroalimentaria.

En medio de un clima de incertidumbre sobre el futuro de la malograda reforma constitucional rechazada por la mayor parte de los chilenos en un referéndum, Boric aseguró que en materia de seguridad dispuso$ 20.900 millones (US$ 23,6 millones) para mejorar la vigilancia en las rutas que pasan por la llamada macrozona sur y los caminos aledaños, además de la instalación de 36 puntos de cámaras de video en los tramos más conflictivos.

Con relación al apoyo a las víctimas de los actos de vandalismo, detalló que su gobierno abrirá de dos centros de apoyo, además de disponer “de nuevos recursos para asistir al ciento por ciento de las personas que vieron afectado su capital de trabajo". En este punto, el jefe de Estado recordó que el conflicto mapuche ha sido abordado por distintos gobiernos, pero que ninguno el Estado no sido capaza“de resolver el rezago en materia de pobreza ni encontrar un camino para encontrar la paz”.

"Otorgar seguridad a todas las personas de la patria es prioridad. Es así como sacaremos adelante este tremendo desafío", agregó Boric, quien indicó que en su visita, que se extenderá por dos días, espera “tener diálogos con todos los sectores de la comunidad”.

“Nos interesa que lo que estamos haciendo acá sea una política de Estado, no me interesa que esto se identifique con mi nombre, sino que sea una política que se mantenga en el tiempo y por eso lo vamos a construir en conjunto", argumentó el mandatario en el marco de una visita se da en medio de diversos hechos de violencia, como ataques incendiarios, bloqueos de ruta y barricadas registradas en las horas previas a la llegada del presidente.

En ese contexto, Boric afirmó: “Yo creo que en la región han habido actos de carácter terrorista”. Y agregó: “Si creen que privando de educación a los niños de La Araucanía rural, o privando de un templo donde practicar su fe a las personas de La Araucanía, o privándolas del acceso al agua van a lograr intimidarme a mí o a este Gobierno, están muy equivocados. Son unos cobardes y los vamos a perseguir con todo el peso de la ley”, enfatizó.

Señaló que la quema de una iglesia de la zona, hecho registrado días atrás,le recordó a los nazis cuando en la década de 1930 quemaban sinagogas, y también las quemas de libros en la Plaza San Borja concretada por la dictadura cívico-militar encabezada por Augusto Pinochet en septiembre y octubre de 1973.“A eso se parece esa gente”, dijo Boric en alusión a los que alientan o cometen hechos de violencia en el marco del reclamo de la comunidad mapuche.

“La gran mayoría de quienes habitan en La Araucanía y la inmensa y abrumadora mayoría del pueblo mapuche quiere la paz, y con ellos vamos a dialogar”, concluyó el presidente en su primera visita a la región a ocho meses de haber asumido el cargo y luego que la ministra del Interior ya alejada del cargo, IzkiaSiches, fuera recibida con disparo al aire cuando intentó ingresar a la comunidad de Temucuicui.

Actualmente, las Fuerzas Armadas colaboran con las policías en la Región de La Araucanía y dos provincias del Biobío desde el 17 de mayo pasado, cuando Boric decretó el estado de excepción constitucional de emergencia en la zona, ratificada cada 15 días por el Congreso a solicitud del Ejecutivo, en el marco de un conflicto que lleva décadas y que se debe a una disputa territorial entre el Estado, algunas comunidades mapuches y empresas forestales que explotan tierras consideradas ancestrales por los pueblos originarios.