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Gobierno apuesta a cumbre del Mercosur para reunión de Vázquez con Bolsonaro
La llegada de Jair Bolsonaro al Palacio de Planalto significó un cambio en las relaciones entre Uruguay y Brasil. Desde el primer momento, el capitán retirado eligió mirar hacia el norte y priorizó en su agenda a los mandatarios afines ideológicamente, lo que lo diferenció de las gestiones del Partido de los Trabajadores (PT).
La cancillería realiza gestiones para concretar una reunión bilateral con Tabaré Vázquez, algo que no ha ocurrido pese a que se vieron en la ceremonia de asunción. La expectativa es que el encuentro se concrete el 10 de julio, cuando ambos mandatarios asistan a la Cumbre del Mercosur, que se realizará en Santa Fe (Argentina) y en la que Mauricio Macri entregará la presidencia pro témpore del bloque a Bolsonaro.
Fuentes diplomáticas consultadas por El Observador, señalaron que la concreción de la reunión será uno de los temas que discutirá el canciller Rodolfo Nin Novoa con su par Ernesto Araújo el próximo 22 de mayo.
El encuentro, que se desarrollará en el Palacio de Itamaraty, será a “agenda abierta” aunque tendrá una fuerte impronta comercial ya que Brasil es el segundo destino de las exportaciones uruguayas. En 2018 las ventas superaron los US$ 1.130 millones, un 6% menos que el año anterior, según cifras de Uruguay XXI.
Recientemente, Brasil habilitó la importación de caviar y Uruguay está trabajando “intensamente” para lograr el ingreso de vinos de mayor calidad, a través del embajador Gustavo Vanerio. Según supo El Observador, la situación en las fronteras de Artigas, Rivera y Cerro Lago será otro de los temas que estará presente en el encuentro. Uruguay tiene interés en avanzar en acuerdos de cooperación en materia educativa, como el recientemente firmado por la UTEC para la “doble titulación” de los jóvenes.
Nin Novoa también planteará la situación del aeropuerto de Rivera, ya que el objetivo del gobierno es que comience a recibir vuelos internacionales y la navegación comercial en la Laguna Merín, un asunto que viene siendo postergado hace años y permitirá abaratar el transporte hacia Brasil.
Las relaciones con Bolsonaro no comenzaron bien para Uruguay. El gobierno demoró su saludo al presidente electo y el canciller había pedido que las encuestas se equivocaran. Pese a esto, Nin Novoa viajó a Brasil para reunirse con Araújo, con quien volverá a verse las caras. Las gestiones se realizan en Brasilia pero también en Montevideo, a través del embajador en Uruguay, Antonio José Ferreira Simões, según supo El Observador en base a fuentes políticas. Ferreira Simões es un diplomático de carrera que está al frente de la misión desde abril de 2018. Antes, entre 2010 y 2015, fue subsecretario general de América del Sur del Ministerio de Relaciones Exteriores y luego embajador en Madrid.
Bolsonaro voló esta semana a Israel para reunirse con Benjamín Netanyahu, concretando una gira que tuvo otro hito importante: una reunión con Donald Trump en la Casa Blanca. Antes, Bolsonaro hizo guiños a la región y se reunió con Iván Duque (Colombia), Sebastián Piñera (Chile) y Mauricio Macri (Argentina). Junto a ellos sonrió para la foto que dio origen al Prosur, una iniciativa que pretende reemplazar a la convaleciente Unasur creada por Hugo Chávez, Lula y Néstor Kirchner, y a la que Uruguay decidió no adherir. El vicecanciller Ariel Bergamino, que fue el representante designado por el gobierno, dijo a El Observador que la región tenía el “el síndrome de la cebolla” ya que hay “un cúmulo de organismos que ninguno funciona”.
“No nos negamos a ese debate, lo que sí creemos es que hay que ver si los organismos que ya existen hay que cerrarlos o de repente pueden ser actualizados. Pero crear por crear nos parece una actitud precipitada con el riesgo de cometer los errores del pasado”, señaló.
A mitad de enero, Bolsonaro recibió a Mauricio Macri con quien acordó “modernizar” y “flexibilizar” el Mercosur. El bloque sudamericano será otro de los temas que discutirán Nin Novoa y Araújo, ya que sobre Brasil recaerá la posible firma del postergado Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea.
Otro de los temas que separa a Brasil de Uruguay es Venezuela. Bolsonaro ha mantenido la línea del Grupo de Lima y se ha reunido con Juan Guaidó, mientras que la cancillería considera que Nicolás Maduro es el gobernante legítimo, aunque reconoce la existencia de una crisis democrática. .
