Nacional encontró los goles para no extrañar a Bergessio, ahora debe mejorar en defensa

La gran preocupación de los hinchas al principio del año era cómo sustituir a Gonzalo Bergessio, autor de 91 goles oficiales con la tricolor en las últimas cuatro temporadas. Bueno, los que llegaron para reemplazarlo empezaron a cumplir. El Colo Ramírez debutó como titular (antes había jugado unos minutos contra Sarmiento de Junin y ante Peñarol) y en una de las primeras apariciones en el área, la mandó a guardar. Con la tranquilidad y la efectividad que se necesita en esa zona del campo.

El argentino Gigliotti, dueño de la 9 de Bergessio, tuvo su estreno absoluto con el equipo: jugó media hora en lugar de Ramírez y también puso el sello del goleador, a lo goleador, recogiendo un rebote del golero tras un remate de Monzeglio.

En este momento, Ramírez le saca ventaja a Gigliotti porque está mejor físicamente. Llegó de entrenar con el Saint-Etienne, aunque no jugaba, mientras que el argentino lo estaba haciendo en solitario tras su salida del León de México. Pero los dos demostraron que van a ser útiles a lo largo de la temporada. Adentro del área son letales y es lo que necesita Nacional.

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También mejoró el rendimiento en general, sobre todo en el primer tiempo, cuando Repetto mandó a la cancha a la formación que tiene en mente para el debut en el campeonato. Hay que ver que pasa con el colombiano Alex Castro, quien llegó desde Colombia con una sanción por cumplir.

Con Sergio Rochet y Brian Ocampo, que el miércoles se van a reintegrar a Los Céspedes tras los partidos de la selección y pueden perfectamente ingresar a la oncena, la estructura se va a mantener.

Al contrario que los partidos anteriores, Nacional tuvo fluidez con el balón, ideas en ataque con las llegadas de los laterales -principalmente José Luis Rodríguez-, buena distribución de Carballo, remate de larga distancia con Otormin y momentos de Castro por izquierda. Le falta mejor terminación a Trezza, un jugador dinámico, con velocidad y una voluntad bárbara para colaborar en la recuperación, pero sin claridad cuando se acerca al área rival.

El despliegue de Torito Rodríguez, que juega siempre al borde de la tarjeta amarilla, fue importante y durante esos primeros 45 minutos, Nacional jugó mejor que San Lorenzo y mereció el 1-0. Lo que tiene que aceitar es el movimiento defensivo: si bien Laborda y Marichal tuvieron cierres muy buenos, hay instantes de descoordinación que cuestan caros.

Con los cambios en el segundo tiempo el equipo se desordenó en defensa y aprovechó San Lorenzo para dar vuelta el resultado. Justo en el momento en que Repetto hizo cuatro cambios juntos, que entró Izquierdo a la zaga y pasó Sosa al lateral, Centurión marcó el empate tras dos cabezazos en el área después de un córner. El segundo gol, conquistado por Martegani, agarró mal parados a los defensores.

Solo el golero Martín Rodríguez y el sector derecho de la línea de cuatro (José Luis Rodríguez y Laborda) disputaron los 90 minutos y por eso es lógico el desarme del equipo en el segundo tiempo. Sobre el final, con Zunino y Santiago Ramírez por los costados, con Monzeglio de enganche y dos puntas (Gigliotti y el juvenil Fagúndez), Nacional encontró la igualdad a través del argentino.

En los penales, Nacional falló estrepitosamente. Primero, quedó demostrada la importancia de Rochet en ese tipo de instancias: en el amistoso contra Ñublense, el golero titular atajó dos en la definición y este sábado frente a San Lorenzo, Rodríguez no contuvo ninguno de los tres ejecutados. Segundo, la poca efectividad de los rematadores. Solo convirtió Gigliotti y erraron los más jóvenes; a Monzeglio y a Sosa se los atajó Batalla, y el remate de Santiago Ramírez pegó en el caño. 

Con seis encuentros disputados, entre ellos dos clásicos (tres empates, dos derrotas y un triunfo), Nacional terminó su preparación y a Repetto le queda solo una semana para los últimos ajustes antes del comienzo del Apertura. Lo rescatable es que en este partido contra San Lorenzo, Nacional mostró señales positivas.