Desde la primera vez que el presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China, Gabriel Rozman, pisó China hasta la actualidad pasaron 45 años. Durante ese lapso, cayó la dictadura uruguaya, retornó la democracia, el país vivió su peor crisis financiera, la izquierda llegó al poder por primera vez y los partidos tradicionales la volvieron a desplazar a la oposición en 2020. Pero uno de los asuntos más trascendentes para Rozman fue el vínculo comercial que Uruguay decidió entablar con la República Popular China en 1988, durante el primer mandato de Julio María Sanguinetti, luego de romper con el histórico vínculo de Taiwán.
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