La fiscal del caso, Adriana Edelman, no recordaba si habían realizado cinco o seis allanamientos procurando capturarlo. Pero si recordaba con claridad que les llevó más de dos años, varias requisitorias, un cierre de fronteras y mucho trabajo intentar ubicarlo. Este martes, en una audiencia que presenció El Observador, logró la imputación de un joven a quien señaló por haber matado por la espalda a un pizzero en Lezica en frente de su hijo de 9 años.
El 22 de marzo de 2021, sobre las dos de la mañana, la víctima salía de su pizzería en Lezica y Gutenberg. Allí apareció un hombre y empezaron a discutir por cuestiones de plata y el dueño del local le recriminó que le estaban rapiñando continuamente a sus deliveries. El hombre disparó al aire para amedrentarlo y ello fue "respondido" por el pizzero, según dijo la fiscal en la audiencia.
Después de eso, un vecino logró separarlos, pero en ese momento pasa otro joven apodado El Chino en moto junto a su novia, a quien iba a llevar a su casa. Tras dejarla allí, volvió sobre sus pasos y mientras el dueño de la pizzería estaba entrando nuevamente al local, le disparó por la espalda.
Según leyó la fiscal de Homicidios de 3o Turno Alexandra González –que concurrió acompañada de la titular de esa fiscalía, Adriana Edelman– cuentan con audios de El Chino reconociéndole a la hija de la víctima que "tuvo que matar al padre porque este lo había agraviado". También existen grabaciones de los llamados al 911 en los que atrás la voz de una mujer que hace la denuncia se escucha: “¡Fue El Chino!”.
Las abogadas del imputado pidieron que no se disponga la prisión preventiva dado que en este tiempo El Chino no buscó frustrar la investigación y tiene que trabajar para mantener a su bebé de 10 meses. Pero además, sostuvieron que tienen "evidencias concretas y fuertes" de que la mujer del fallecido había brindaba "recompensa en efectivo y en droga a cambio de la cabeza del imputado"
"Ofrecieron drogas y plata por su cabeza", resumieron.
Telemundo informó que la dificultad para ubicarlo se debió a que, después del crimen, el hombre dejó el barrio que frecuentaba y fue mudándose de domicilio periódicamente para procurar su impunidad. Es reincidente y su último antecedente penal data del año 2020. En este caso estará preso preventivamente por 180 días mientras continúa la investigación.
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