La Intendencia de Montevideo (IMM) volverá a apostar por un sistema de bicicletas públicas, una modalidad instalada en varias ciudades del mundo e impulsada por la exintendenta Ana Olivera al cierre de su gestión. El director de Movilidad, Pablo Inthamoussu, confirmó ante la comisión integrada de Presupuesto con Hacienda de la Junta Departamental que "está en los planes" de la comuna "hacer una licitación".
El antecedente directo en Montevideo es el sistema Movete, inaugurado en junio de 2014 con el patrocinio de Ancap ―impreso en los guardabarros― y el apoyo del Ministerio de Turismo. Esa primera etapa incluyó la instalación de ocho estaciones en distintos puntos de Ciudad Vieja y 80 bicicletas a disposición para circular, que podían ser retiradas con la tarjeta STM.
El usuario tenía que pagar una factura y darse de alta con su tarjeta STM ―los turistas tenían que tramitarla sin costo en una oficina―, y una vez dado ese paso retiraba la bicicleta de la estación. La primera media hora de uso era gratuita, y el costo ascendía a medida que aumentaba el tiempo en circulación. Culminado el recorrido y devuelto el vehículo, la pantalla de la misma estación indicaba el importe a descontarse de la factura.
Sin embargo, ya desde un inicio los resultados no fueron los esperados, tal como afirmó la propia intendenta Ana Olivera en 2015, en entrevista con El Espectador. La exjerarca consideró en esa fecha que los montevideanos aún eran "reticentes" a la iniciativa, aunque sí había sido "una explosión" entre turistas.
El exdirector de Movilidad, Juan Vespa, opinó en diálogo con el portal 180 dos años más tarde que la ubicación de la primera sede para darse de alta ―situada en Pérez Castellano y Cerrito― era "poco amigable" para el registro y la renovación del servicio, por lo que fue trasladada a 18 de Julio. También apuntó que el vandalismo de las bicicletas era "un factor muy importante".
La administración de Daniel Martínez se había propuesto una ampliación al 100% del sistema, pero sobre fines de 2017 la puso en pausa para repensar la movilidad, y convocó a un data room con empresarios e interesados para escuchar ideas. Pero hacia 2019 publicó los pliegos para una licitación que llevaría el Movete a otro nivel: se recibirían ofertas para al menos 60 estaciones y 600 bicicletas. Inclusive empezaban a aspirar a un sistema dockless, basado en vehículos sin estaciones, activables con aplicaciones. Hasta allí el último avance.
El edil blanco Javier Barrios Bove recordó ―en el marco de la comparecencia de Movilidad por la Rendición de Cuentas ante la Junta Departamental― que en las vísperas de lanzar esa licitación se retiraron de las calles las bicicletas ya existentes: "Nos quedamos sin el pan y sin la torta", resumió.
En ese ámbito, el referente de la Unidad de Planificación de Movilidad de la IMM, Richard Delgado, explicó que la licitación "se declaró desierta porque no hubo ofertas". El jerarca expuso que "fue un período especial" y aludió al caso chileno. En efecto, fue a fines del 2018 que estallaron en Santiago las protestas masivas, y se quemaron decenas de bicicletas en manifestaciones en plazas. Por ese y otros factores previos, la compañía china Mobike incurrió en deudas abultadas que devinieron en su liquidación forzosa en el país trasandino.
"Hubo una quema de bicicletas y hubo muchos operadores de bicicletas públicas que tenían como sponsors a bancos y tarjetas de crédito que se retiraron de los sistemas públicos por esas cuestiones. Estuvieron dos o tres años sin aportar a esos sistemas", sostuvo Richard Delgado, quien sentenció que esa "fue una de las causas" que desmotivó la intervención de las empresas en la licitación de la IMM, a pesar haber adquirido los pliegos.
Al mismo tiempo, la adjudicataria del sistema Movete, Ingenia Soluciones, removió las estaciones. Según aseguró Delgado, la decisión respondió a que la empresa "no renovó su contrato, ni quiso renovarlo ante una oferta de ver cómo seguir, porque alegó que el sistema estaba obsoleto y podía tener posibles problemas de seguridad para usuarios y usuarias".
Según la versión del jerarca, la IMM inició entonces "una estrategia ordenada para cerrar el sistema" y "devolver a aquellas personas lo que tenían en la tarjeta para usar". "Estamos trabajando en el sistema de bicicleta pública, pero en la coyuntura de pandemia no quisimos largar a la calle una licitación", dijo.
El edil Barrios Bove recogió el guante: "Le consulto si está previsto para el 2022 hacer el llamado a licitación para ese sistema público de bicicletas. Me alcanza con una respuesta muy concreta , simplemente, un sí o un no". Delgado pasó la palabra a su superior, Pablo Inthamoussu: "Sí está en los planes hacer una licitación para bicicletas públicas en Montevideo", zanjó el director de Movilidad.
El Observador consultó a Inthamoussu para conocer más detalles, pero el jerarca no brinda información a la prensa salvo con una autorización del área de Comunicación. Desde dicha repartición no están habilitando ninguna nota con directores a El Observador, y se limitaron a confirmar la información ya brindada por el jerarca semanas atrás ante la Junta Departamental.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá