El encuentro, con diálogo cordial entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y su par venezolano, Nicolás Maduro, que incluyó la promesa de una reunión más formal para discutir cuestiones de interés común, fue una primera señal de que el demonizado gobierno venezolano recupera espacios en plano internacional de la mano de la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania y la condición de productor petrolera de Venezuela.
En este contexto, el presidente del parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, se reunirá este viernes en un lugar que no ha sido revelado con Gerardo Blyde, enviado del autoproclamado “presidente interino” Juan Guaidó.
La reunión llega por iniciativa Macron y está respaldada por los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Colombia y Argentina, Gustavo Petro y Alberto Fernández respectivamente, que participan en el Foro por la Paz de este viernes.
La dirección hacia la que se encaminan todas estas acciones parece estar clara, al menos para dos importantes medios occidentales, que publicaron en estos días que los días de Guaidó en su presidencia fantasma están contados.
El primero en hacerlo fue el Financial Times al informar que “los partidos de oposición de Venezuela están discutiendo un plan para terminar el gobierno interino y abandonar la pretensión de Juan Guaidó de ser el líder legítimo del país”.
El influyente diario británico no se queda ahí, sino que describe el hecho como “un reconocimiento tardío de que el intento patrocinado por Estados Unidos de derrocar al presidente Nicolás Maduro fracasó después de casi cuatro años”.
El otro medio que se refirió al asunto fue CNN en español, uno de los canales de noticias más vistos en América Latina. Citando a “dos fuentes cercanas al liderazgo opositor” confirmó que “la experiencia del gobierno interino venezolano presidido por el líder opositor Juan Guaidó terminará en enero de 2023”.
En la misma cadena, Guaidó negó esa posibilidad, pero otros personajes, como Leopoldo López, del mismo partido que Guaidó, confirmó que en el G4 opositor están buscando terminar con el gobierno interino, aunque aclaró que él no está de acuerdo.
“Nótese como CNN dice que lo de Guaidó fue una ‘experiencia’, mientras el Financial Times prefiere denominarlo ‘intento’, pero ya nadie lo llama gobierno. Algo que realmente nunca fue. En todo caso, lo que está pasando ya definitivamente a la historia es un intento —novedoso, eso sí— de designar desde afuera a un presidente de un gobierno y hasta recibir embajadores de ese gobierno, mientras en el territorio del país en cuestión hay otro gobierno, que además es reconocido por potencias mundiales, como Rusia y China”, dice Marcos Salgado, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
Y agrega: “Guaidó nunca controló nada dentro de Venezuela. La apuesta fuerte fue el intento de generar una cabeza de playa en territorio venezolano con una irrupción instrumentada desde Colombia, con la anuencia del (ex) presidente local y otros mandatarios. Esto fracasó en febrero de 2019 y de allí en más todo fue, como dice el tango, cuesta abajo en la rodada”.
Los tiempos cambiaron. En el contexto de la crisis provocada por la guerra en Ucrania, el gobierno de Estados Unidos intenta negociar el abastecimiento de petróleo venezolano, una negociación que solo puede llegar a buen puerto si reconoce a Maduro como legitimo presidente de Venezuela.
Y el francés Macron parece dispuesto a jugar fuerte por un cambio en la actitud de la mayoría de los países europeos —aliados de Estados Unidos— hacia Maduro.
Para el Gobierno francés, el diálogo entre el gobierno legítimo de Venezuela y el enviado de Guaidó, un fantasma que Francia ayudó a corporizar es un primer paso en ese sentido. El Palacio Eliseo ve que existe una “nueva dinámica” en América Latina tras las últimas victorias electorales de Petro en Colombia y de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil y la reducción de las sanciones de Estados Unidos a Caracas.