Imputaron por dos rapiñas a sospechoso de homicidio en el Tata

La fiscal Adriana Edelman, que investiga el homicidio, ni siquiera había liberado una orden de detención contra esta persona por el homicidio pero sí lo había hecho la fiscal de flagrancia Gabriela Fossati, que investiga las rapiñas. Sin embargo, por los datos obtenidos por inteligencia policial era sospechoso del homicidio de Demestoy.

Hasta ahora no se encontraron huellas en el supermercado que coincidan con el rapiñero imputado y señalado por el homicidio de Marcelo Demestoy en el supermercado Ta-Ta de Parque Rodó. Por eso, el trabajo de la Policía y la Fiscalía se basará en comparar las imágenes del hecho –lo que será difícil, dado que llevaba tapabocas– con el joven de 22 años, que fue imputado este martes por las rapiñas cometidas en el Prado, dijeron fuentes de la causa a El Observador.

Los antecedentes

El ahora imputado era buscado por dos rapiñas en el Prado, una de ellas en el Kinko ubicado en Dufort y Álvarez que presuntamente cometió pasado el mediodía del 24 de enero de este año.

Pero no era la primera vez. Ya había delinquido tiempo antes en la misma zona en la que presuntamente asesinó a Marcelo Demestoy, en una escena en la que todavía no se termina de determinar si el tiro se le escapó al dar el culatazo o fue adrede. 

El sospechoso detenido ya había sido condenado por tres delitos de rapiña especialmente agravados en reiteración real en abril de 2019 a la pena de 4 años y 10 meses de prisión. Sin embargo, se había beneficiado de la posibilidad de acceder a la libertad anticipada, la que se encontraba vigente. 

Estas tres rapiñas fueron con un método similar al utilizado en el crimen que terminó en el homicidio de Demestoy, según consta en la sentencia del acuerdo abreviado a la que accedió El Observador. La primera, recoge el dictamen fiscal de Silvia Porteiro, fue el 18 de enero de 2019 cuando el ahora detenido y otra mujer ingresaron al Farmashop ubicado en Luis Franzini y 21 de setiembre. Amenazando a los funcionarios con armas de fuego, lograron hacerse de un botín de $40.000. 

Once días después, el 27 de ese mes, repitieron el escenario y la manera: ingresaron al mismo Farmashop, el sospechoso con un arma y la mujer con un envase de gas pimienta. "En algún caso golpearon al personal y a las clientas, a culatazos y patadas, exigiendo la entrega de la recaudación de las cajas", recoge el dictamen. Esa vez se llevaron $60.000.

La última vez que actuaron antes de ser detenidos en la operación dirigida por Porteiro fue el 13 de marzo de 2023. Esta vez, en el Farmashop de Avenida Brasil y Coronel Alegre. Como un ejercicio, repitieron los sucesos: con armas, amenazaron, golpearon y lastimaron al personal, al que le exigieron el dinero. Se llevaron $60.000, dos perfumes y efectos personales de los clientes.

Finalmente, fueron detenidos los primeros días de abril de ese año y aceptaron un acuerdo abreviado por el que fueron condenados al otro día.