Inédito: dijo que docentes de la FIC “son una pija”, los agredió y le prohíben el ingreso a facultad

“A esta medida excepcional —la primera de este tipo en la Facultad que recuerde la decana Gladys Ceretta— se llega más de un año después de sucesivos intentos de conversar con el estudiante para entender qué motiva sus agresiones y luego del pedido de docentes que realmente están asustados”, explicó a El Observador Ceretta.

Al estudiante en cuestión le faltan “unos pocos cursos para graduarse”, pero no está inscripto en las asignaturas desde antes de la pandemia. Pese a ello, en enero de 2022, cuando la FIC reabrió sus puertas tras el receso estival, el alumno concurrió a la biblioteca universitaria y como fondo de pantalla colocó una nota suya en la que insultaba a docentes.

“Seis cosas que tenés que saber antes de ir a la FIC”. Así se titulaba su polémico artículo en el que enumeraba por qué la carrera universitaria que él estaba estudiando era una “pérdida del tiempo”. El primero de los puntos ya empezaba con agravios: “Los profesores son una pija”. Y en su desglose daba nombres de docentes a los que acusaba de mal olor, de que Fulano “a veces se mea encima”, o que Mengano “no ha producido nada” que lo haga merecedor de integrar la academia.

En los otros puntos cuestiona la sobrepoblación de los salones, que “los programas están todos desactualizados o si no flechados para la izquierda más jeropa”, que se trata de “un instituto de formación de activistas y empleados públicos”, de la predestinación a fracasar (en la que incluye insultos a periodistas no vinculados a la FIC y que están en actividad en televisión), y que el servicio universitario es un “geriátrico juvenil”.

Ante tamaña “frustración” o “enojo” —de hecho insulta a docentes “feministas a ultranza, las tres un vómito de feas”— el decanato de la FIC intentó conversar con el estudiante. Una y otra vez.

“Primero intentamos dialogar, buscamos que tenga un encuentro con un psicólogo, abordarlo desde lo pedagógico… pero fue imposible: respondía a la convocatoria con más agresividad y nunca se presentaba a las reuniones”, rememora Ceretta.

Este 2023 el escenario se agravó: primero atacó a la unidad de Comunicación de la FIC, luego irrumpió en plena clase —en un curso en el que no estaba inscripto— y “de manera muy agresiva, como llevándose el mundo por delante" empezó a repartirles a los estudiantes su artículo del blog. Los profesores se asustaron. Hasta en los corredores hubo quienes pensaron lo peor, como esas imágenes que llegan cada tanto de los tiroteos en las universidades estadounidenses.

El decanato pidió el asesoramiento jurídico. Por un lado, la intención del consejo era dejar claro “que no se va en contra de la libertad de expresión” de alguien, pero, por otro, “se quería poner un freno a tamaño atropello porque todo tiene un límite”.

Fue así que se aprobó por unanimidad —de docentes, egresados y estudiantes— la apertura de un sumario y la prohibición de su ingreso a la facultad.