Mundo > PANDEMIA
"Inevitablemente habrá un momento en el que tendremos que dar refuerzos" de la vacuna, dijo el principal asesor de covid-19 de EEUU, Anthony Fauci
Estados Unidos autorizó el jueves a la noche una tercera dosis de la vacuna contra el covid-19 para las personas con sistemas inmunitarios debilitados, mientras el país lucha contra la propagación de la variante delta.
Y si bien por el momento no pretende dar un refuerzo de la vacuna de forma universal, el principal asesor sobre covid-19 de la Casa Blanca, Anthony Fauci, dijo que eso se dará de forma inevitable en el futuro.
"Inevitablemente habrá un momento en el que tendremos que dar refuerzos", dijo el experto en el canal NBC. En Estados Unidos se utilizaron las vacunas de Pfizer, Moderna y Janssen, que demostraron elevados niveles de efectividad frente al coronavirus, aunque tiene el problema de convencer a una parte de su población de que se vacune. Hasta este jueves, el 50% estaba completamente vacunado en ese país, mientras que a un 8,8% le faltaba una segunda dosis, pese a que son gratuitas y que hay una amplia disponibilidad de inyectables.
En Uruguay se autorizó la tercera dosis con Pfizer para todos aquellos vacunados con Sinovac, dado que su efectividad es menor que la de otros inmunizantes y la variante delta reduce al menos tres veces la protección.
"En este momento, aparte de los inmunodeprimidos, no vamos a dar refuerzo a la gente", sostuvo Fauci. "Pero les haremos un seguimiento muy cuidadoso y si lo necesitan estaremos preparados para dárselo", agregó.
Las autoridades de la salud estadounidenses debatieron en estas semanas sobre la posibilidad de exigir una tercera dosis, tras una medida similar adoptada por Israel.
Algunos medios de comunicación sugieren que un millón de estadounidenses han recibido la tercera dosis contra el coronavirus, sin autorización, en un intento de aumentar su protección contra el covid-19.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) autorizó el jueves el uso de emergencia de una tercera inyección de las vacunas de Pfizer-Biontech y Moderna.
"El país ha entrado en otra ola de la pandemia de covid-19 y la FDA es especialmente consciente de que las personas inmunodeprimidas corren un riesgo especial de padecer una enfermedad grave", dijo la comisaria en funciones de la FDA, Janet Woodcock, en un comunicado.
"Las personas que están completamente vacunadas están adecuadamente protegidas y no necesitan una dosis adicional de la vacuna covid-19 en este momento", dijo Woodcook.
La FDA precisó que la tercera dosis adicional era para los receptores de trasplantes de órganos sólidos o aquellos con sistemas inmunitarios debilitados.
Tras la decisión de la FDA, el director general de Moderna, Stephane Bancel, dijo que era "prometedor" que los estudios demostraran que una tercera dosis podía ayudar a las personas inmunodeprimidas.
Llamado a aplazar la tercera dosis
Estados Unidos rechazó a principios de mes una petición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de detener las vacunas de refuerzo para ayudar a compensar la desigualdad en la distribución de dosis entre los países ricos y los pobres.
Más de 619 mil personas murieron hasta ahora en Estados Unidos a causa del covid-19, y el número de contagios aumentó considerablemente en los últimos meses debido a la propagación de la variante delta.
El programa de vacunación del país se ha ralentizado sobre todo en las regiones políticamente conservadoras del sur y el medio oeste, así como entre los más jóvenes, la población de ingresos más bajos y las minorías raciales.
Sin embargo, esta semana las autoridades se felicitaron por los recientes avances, puesto que medio millón de personas se están vacunando cada día y ha mejorado la aceptación de la vacuna entre los adolescentes y en puntos conflictivos del virus como Luisiana, Alabama y Misisipi.
Las vacunas contra el covid-19 son gratuitas y están disponibles, pero solo la mitad de la población tiene la pauta de vacunación completa.
El presidente Joe Biden anunció en julio que todos los funcionarios federales deben estar vacunados o bien presentar test que demuestren que no se han contagiado con el coronavirus, en momentos en que el país sufre un aumento de las hospitalizaciones.
Los contagios por coronavirus se han disparado a una media diaria de más de 100 mil, un nivel que no se veía desde la oleada invernal, debido a la propagación de la variante delta.
Basado en AFP
