Con una inversión de US$ 3,5 millones, los productores forestales buscan hacerle frente a un problema de su sector que causa grandes pérdidas: los incendios forestales. A inicios de 2022 se destruyeron 22 mil hectáreas en Paysandú y Río Negro, murieron muchos animales y se quemaron cerca de 600 colmenas, en un suceso de extrema gravedad, que dejó varios aprendizajes y entre ellos el valor de reforzar las medidas preventivas.
Para reforzar el Operativo de Protección Ante Incendios Forestales en esta temporada de verano la Sociedad de Productores Forestales (SPF) invirtió en 15 cámaras con inteligencia artificial que monitorearán los campos del litoral, informó a El Observador Nelson Ledesma, presidente de la SPF.
Vuelos diarios
En Durazno se instaló la Central de Monitoreo y Despacho, una base de control unificado en la que se trabajarán las imágenes de esas 15 cámaras más las que tomen los aviones y helicópteros que sobrevuelan los campos, y los avisos que llegan por vía telefónica.
En Durazno se instaló una base de control unificado a donde llegan todas las alertas de incendios forestales.
La SPF cuenta con cinco rutas de detección de área de focos. En las mismas, cinco avionetas realizan vuelos diarios (hasta tres por jornada) para monitorear los predios e identificar posibles focos ígneos. También se utilizan tres bases helitransportadas que pueden dar “una respuesta rápida” al detectar un foco, que funcionan desde diciembre hasta abril. Y se dispone de tres vehículos con combustible necesario para llevar la carga para los helicópteros a los puntos de combate.
Para realizar el operativo de control se utilizan además torres de vigilancia en Tacuarembó y Rivera, zonas del país con gran preponderancia de la producción forestal.
Con un sistema de cartografía se monitorea la situación de los campos en la temporada de verano, en la que se dan más incendios forestales.
Control en 900 mil hectáreas
En el marco del operativo de prevención de incendios las emergencias se gestionan bajo el Sistema de Comando de Incidentes (SCI), el mismo que utiliza la Dirección Nacional de Bomberos, indicaron desde la SPF.
La gestión de esas emergencias se realiza con un software en el que se identifican en mapas el riesgo, tanto climático como por acción de combustión.
Para la campaña de prevención 2022/23 se incorporaron como “recurso de combate” aviones aeroagrícolas, que estarán cargados con agua y operarán desde pistas cercanas a los bosques en caso de que se genere un incendio.
Cinco avionetas realizan vuelos diarios para monitorear la situación de los campos forestados e identificar posibles focos de incendio.
Más de 80 empresas socias de la SPF participan de la inversión con la que se cubren 900 mil hectáreas de bosques (cerca del 90% de los bosques implantados).
“Lo venimos haciendo hace varios años, y hemos ido mejorando la inversión anual”, indicó. Directa o indirectamente participan aproximadamente 100 personas en los operativos de prevención cada verano.