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Intendentes blancos piden reunión a Lacalle por inversión en saneamiento para el interior y Rendición de Cuentas
Los intendentes blancos le pidieron una reunión al presidente Luis Lacalle porque le quieren plantear una serie de temas que les preocupan y sobre los que pretenden conversar con el mandatario de primera mano. Los jerarcas vienen dialogando desde hace varias semanas en reuniones virtuales y están preparando algunos planteos para hacer en esa instancia.
Los temas sobre los que los jerarcas quieren hablar con el presidente implican al menos dos artículos de la Rendición de Cuentas, que generaron sorpresa y rechazo entre los intendentes, pero también la inversión en saneamiento que maneja el Poder Ejecutivo, así como asuntos vinculados a la vivienda.
El intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, que además es el presidente del Congreso de Intendentes, es quien está llevando adelante las gestiones para tratar de concretar ese encuentro. Una de las posibilidades es que se realice en la estancia presidencial de Anchorena en el mes de agosto aunque los detalles están por definir.
Hasta ahora la única instancia que los intendentes blancos tuvieron con el mandatario fue en octubre cuando los recibió en la residencia de Suárez y Reyes como jerarcas electos. Sí han mantenido otras instancias con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y el prosecretario, Rodrigo Ferrés.
Los líderes departamentales, dijeron las fuentes, quieren replicar la experiencia realizada en los jornales solidarios para otros temas, según afirmaron fuentes políticas a El Observador. En ese caso fueron los jerarcas blancos que le llevaron la propuesta a Delgado, y el programa denominado Oportunidad Laboral -que creó puestos laborales temporales- se terminó ejecutando a través de los gobiernos departamentales.
En ese marco, los intendentes quieren estar al tanto de los detalles de la inversión en saneamiento que ya aprobó el directorio de OSE y que será de cerca de US$ 1.000 millones. Esta iniciativa, que surgió del sector privado y pretende ampliar de 50% a 88% la cobertura, está previsto que llegue a 124 localidades con poblaciones mayores a los 2.000 habitantes.
“Impacta mucho (en las intendencias)”, dijeron las fuentes para defender el interés de los jerarcas departamentales en este tema.
La Rendición de Cuentas es otro de los temas que los jefes comunales buscan poner sobre la mesa en la eventual reunión, según dijo a El Observador el intendente de Río Negro, Omar Lafluf.
Los intendentes blancos encontraron en el proyecto algunos asuntos sobre los que no estaban avisados y eso generó malestar. Los titulares de los gobiernos departamentales armaron un grupo de trabajo para evaluar los artículos que los afectan con el objetivo de generar contrapropuestas en algunos temas.
El artículo 207 es el que generó mayor rechazo y no están dispuestos a que se apruebe. Ese pasaje establece que el gobierno puede “resarcirse” de los costos de la relocalización de un asentamiento cuando se “constate la omisión de acciones” por parte de los gobiernos departamentales para evitar la formación de un cantegril. Ese resarcimiento se hará, si se aprueba el proyecto tal como está, reteniendo dinero de las partidas que el Poder Ejecutivo les da a las intendencias por mandato constitucional.
En el Ministerio de Vivienda entienden que es “sustancial” aprobar este pasaje para que los planes del gobierno para erradicar asentamientos sean efectivos. Sin embargo, está entre los artículos que la coalición analiza en el Parlamento porque generó reparos en diputados de todos los partidos oficialistas.
Este artículo ya estuvo en discusión en una reunión que los intendentes mantuvieron a inicios de este mes con Delgado y Ferrés en Durazno.
Otro de los pasajes que los intendentes cuestionan es el que posterga el Fondo de Asimetrías para 2023.
El artículo 251 de la Rendición de Cuentas establece que la actualización de las alícuotas que el gobierno le transfiere a las intendencias por mandato constitucional quedará postergada para 2023 y, al mismo tiempo, posterga también la creación del Fondo de Asimetrías que buscaba contemplar algunos desfasajes que iba a generar esa actualización. Ambos asuntos estaban previstos para 2022 en la ley de Presupuesto.
Ese fondo tenía previsto unos $ 250 millones anuales hasta el final de período. La molestia entre los intendentes se generó a raíz de que no fueron consultados sobre este artículo y se enteraron cuando la Rendición de Cuentas ingresó al Parlamento.
“No nos cae nada en gracia. Ni siquiera se nos ha consultado y eso que somos del mismo partido del gobierno. Nos llamó la atención”, dijo en su momento el intendente de Soriano, Guillermo Besozzi.
El argumento del gobierno es que todavía no hay avances en la negociación para actualizar las alícuotas y que solo una ley como esta puede postergar la creación del Fondo de Asimietrías. Sin embargo, una de las propuestas que van a llevar los jerarcas a la reunión con el presidente es que los $ 250 millones que estaban previstos para 2022 no se pierdan e igual lleguen a las arcas departamentales.
De todos modos, los intendentes blancos, que gobiernan en 15 de los 19 departamentos, todavía tienen que afinar los planteos y para eso se volverán a reunir virtualmente en la tarde de este martes.
