La cantidad de pacientes con covid-19 internados en CTI se ubicó en 499 este miércoles y bajó la línea de los 500 por primera vez desde el 11 de abril, según números de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) procesados por El Observador.
Este descenso en las camas ocupadas tiene dos explicaciones: la caída en los ingresos de los últimos días, algo atado al avance de la campaña de vacunación, y el alto número de fallecidos en los centros de cuidados intensivos.
El promedio móvil de siete días en los ingresos a CTI fue de 39 este jueves, un número que no se registraba desde el 8 de abril. A mediados de mayo el promedio de nuevos internados diarios estuvo varios días en 40 pero nunca por debajo de ese número.
“Bajamos la barrera de 40 sabiendo que mayo tuvo una media de 45 ingresos diarios”, dijo a El Observador el presidente de SUMI, Julio Pontet. De todos modos, todavía no es posible hablar de una “tendencia definida”. “Hay que ver si se consolida”, agregó.
¿Cuál es el motivo de esta caída en los ingresos? Una de las razones que está sobre la mesa es el efecto de la campaña de vacunación. “No se puede atribuir directamente causa efecto porque esto no es lineal pero sin duda que el nivel de inmunización que se está logrando empieza a incidir. La vacuna tiene mucho que ver”, agregó el presidente de SUMI.
El efecto de la vacuna no solo se ve en la cantidad de ingresos sino también en el perfil de las personas que llegan a cuidados intensivos. “Ya es raro encontrarse con pacientes mayores de 70 años”, aseguró.
La franja etaria de 71 a 79 años fue de las últimas en comenzar a inmunizarse entre los grupos priorizados por edad pero al 31 de mayo (fecha de los últimos datos actualizados por el Ministerio de Salud Pública) el 87,3% ya tenía la primera dosis. El retraso se ve en las segundas dosis: solo el 14% la recibió.
Sin embargo, esta franja etaria recibió la vacuna de Pfizer por lo que ya a los 14 días de la primera dosis tiene un 50% menos de riesgo de infectarse con síntomas, según un estudio israelí recientemente publicado.
“En junio seguimos teniendo un descenso de la franja etaria. Cada vez más jóvenes, casi todos menores de 60 y la obesidad como predominio”, agregó Pontet
Pero, al mismo tiempo, el número de fallecidos en cuidados intensivos está cerca de los picos más altos registrados en la epidemia. El promedio móvil al 9 de junio cerró en 32 fallecidos diarios, apenas dos por debajo del récord alcanzado el 8 de mayo.
“Hay una explicación bastante simple. En la medida que hubo una acumulación de pacientes importante en la última semana de mayo y la primera de junio, llegamos a un pico el 2 de junio, esos pacientes que fueron acumulándose la mitad o más terminan falleciendo”, señaló Pontet.
Las estimaciones que maneja el presidente de SUMI es que este número “importante” de fallecidos se va a mantener una o dos semanas más. “La ola de mayo la vamos a ver egresando viva o muerta”, explicó.
El 2 de junio el promedio móvil de siete días de ingresos llegó a 52 y eran 587 las personas que estaban internadas con covid-19 en Centros de Terapia Intensiva. Desde entonces empezó una caída tanto en los ingresos como en la cantidad de camas ocupadas.
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