Primero se entregó un adolescente de 17 años en el barrio 19 de Abril. Fue en la tarde del jueves, luego de negociar los términos de su rendición con los policías, quienes usaron como intermediaria a la madre del adolescente. Junto con este joven –el principal sospechoso de ser el homicida del policía de 29 años asesinado este miércoles–, se entregó otro adolescente de la misma edad, que no estaba requerido por el crimen, pero quiso entregarse igual con la intención de irse con su amigo en el patrullero.
Al otro día, al mediodía del viernes, se entregó la tercera persona de este caso, pero en el barrio La Isla, cerca de Nuevo París. Y casi en simultáneo fue detenido un hombre mayor de edad.
Todos ellos –menos el joven que quiso ser esposado por su cuenta– estaban requeridos por el asesinato de César Texeira Meneses, quien murió de un disparo en la cabeza mientras se dirigía a trabajar como policía eventual en la Intendencia de Montevideo, El homicidio ocurrió en la intersección de la ruta 5 y Santa Lucía. Los delincuentes, que lo esperaron en ese punto y lo atacaron luego de que pasara, se llevaron su arma de reglamento pero dejaron en el lugar la moto en la que se trasladaba.
Todos ellos declararon durante todo el viernes ante la fiscalía –Carlos Reyes interrogó a los menores, mientras que Mirta Morales estuvo con el mayor– y, además de responder por este crimen, la policía investiga su participación en al menos otros dos asesinatos ocurridos en el barrio durante la primera quincena de enero.
Estas personas integran un grupo criminal que está enfrentado con otros delincuentes en la zona, con quienes se tirotean desde hace tiempo, señalaron fuentes de la investigación a El Observador.
"Son delincuentes que tienen conflictos con otros en varios frentes", dijeron los informantes.
De hecho, el joven que se entregó primero y quien es señalado como el autor material de los disparos, ha comenzado a asumir en las últimas semanas el liderazgo de esta banda criminal y horas antes de ser esposado tuvo un enfrentamiento armado con enemigos –uno de los cuales también fue detenido en las últimas horas y se encuentra aportando información a las autoridades.
En el caso fue necesaria la intervención del director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Gustavo Leal, y el jefe de la Zona Operacional IV, Álvaro García, quienes oficiaron como negociadores con las familias de los sospechosos para que se entregaran, una vez que los delincuentes fueron identificados.
El primero lo hizo luego de que la madre del adolescente fuera hasta el Ministerio del Interior en el entorno de la hora 15 de este jueves y, desde allí, junto con Leal y García, se comunicó con su hijo vía WhatsApp para acordar los términos de la entrega. El menor pidió que la policía fuera a buscarlo a una esquina determinada del barrio 19 de Abril sin que hubiera violencia, y que allí estuviera como garante Gustavo Leal. Y así ocurrió.
El viernes al mediodía, el modus operandi fue similar. Leal y García fueron hasta la casa del padre del otro menor indagado por el caso, ubicada en el barrio del Cerro. "Tenés una hora", le dijeron al padre del requerido, contaron los informantes.
A las 13.10 el adolescente llamó a Leal y le indicó el punto de encuentro. "Previamente habían hablado en tres oportunidades en forma telefónica", según información de la cartera de seguridad a la que accedió El Observador.
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