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Jefas al volante: mujeres camioneras cargarán la próxima cosecha
Por Analía Pereira, enviada a Soriano
En las próximas cosechas de cultivos de verano un objetivo de Garmet es que mujeres manejen parte de la flota de camiones en la que se transportarán los granos. Ese objetivo se enmarca en el proyecto Jefas al volante, que se inició en agosto de 2022 y culminó en la Expoactiva Nacional con la presencia de la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, en el stand de la firma.
La iniciativa, con la que se buscó capacitar a mujeres jefas de hogar en el manejo de camiones de carga, surgió “dado que el transporte pesado está muy enfocado al trabajo de los hombres”, contó a El Observador Alejandro Rodríguez, encargado de Logística de Garmet, quien agregó que la meta fue “generar oportunidad para que las mujeres también tengan acceso al trabajo como transportistas”.
Siete conductoras
Al inicio 300 mujeres se presentaron al llamado, tras una primera etapa de selección quedaron 20 y luego de una evaluación final, ocho fueron las que iniciaron las prácticas. Finalmente, siete mujeres pasaron las pruebas y siguieron con el proyecto, seis oriundas de Soriano y una de Río Negro, zona de influencia de las plantas de acopio de Garmet.
“Nos enfocamos en agregar un granito de arena a la sociedad en la que estamos”, comentó.
Algunos de los requisitos que debieron tener las mujeres para pasar hasta la última etapa fue contar con al menos tres años de antigüedad de la libreta de conducir “común”, un examen teórico y un mes y medio de prácticas de manejo con camiones.
Las prácticas se hicieron un camión con doble pedalera e instructores, en una planta de acopio en la que las mujeres pudieron conocer las diferentes maniobras necesarias.
Además, las participantes pudieron aprender a cargar y descargar la cosecha, manejar dentro de una planta de acopio, dentro de una chacra y también desenlonar un camión. Ahora, en una segunda tapa del proyecto, se intentará insertarlas al mercado laboral, buscando oportunidades de trabajo en la próxima cosecha de soja, que comenzará en abril, destacó.
Lo que se viene
Santiago Morelli, gerente comercial de Garmet, habló con El Observador sobre las dificultades que ha generado la sequía en la producción agrícola, y qué se espera para la próxima cosecha y consiguiente siembra.
La falta de agua, que llevó al gobierno a decretar la emergencia agropecuaria en octubre de 2022 generara una baja en los niveles de productividad, “diría que nos estamos enfrentando al peor año, esto implica que vamos a tener una productividad en soja y en maíz muy por debajo de los promedios y seguramente la mayoría de las empresas no estemos cubriendo costos”, comentó.
Ahora, mirando hacia adelante, para el gerente lo que queda es “cosechar lo más posible y cumplir con los contratos con el exterior”, luego, “ver cómo queda la situación financiera de las empresas agropecuarias y hacer un trabajo muy fuerte e inteligente para reestructurar esta situación financiera y hacerla viable en el mediano plazo”.
Crecer en área
La campaña de cultivos de invierno pasada fue muy buena, indicó el gerente, quien entiende que para la 2023/24 el área de siembra podría crecer. “Tenemos mucha expectativa”, resaltó.
Las dificultades devenidas por la situación climática generarán falta de liquidez, por lo que potenciar el área de cultivos de invierno puede ser una buena opción para paliar esa falta, añadió.
Christian Angio, CEO de la Plataforma Agropecuaria del Grupo Perez Companc, coincidió, el efecto climático tendrá un impacto en los resultados de la campaña agrícola, y también en la ganadera, “sin embargo, en Uruguay venimos de un excelente invierno, hemos tenido una muy buena cosecha tanto en rinde como en producción y precio y la verdad es que veníamos de años muy buenos”, indicó.
El trabajo en el medio rural tiene ciclos, explicó, que duran entre tres y cinco años, “y uno tiene que prepararse para las volatilidades”, añadió. Si bien los impactos serán altos, ya hay que poner el foco en la nueva campaña de invierno y prepararse, aseguró.
“Nosotros no estamos para cambiar la estrategia de negocio por efecto del clima, sino para ajustar algunos costos e inversiones. La estrategia, que es integrar toda la cadena de valor entre la producción, la comercialización y la industria, sigue intacta”, concluyó.
