La Justicia dispuso una serie de medidas cautelares sobre el diputado del Frente Amplio (FA), Gustavo Olmos, que fue denunciado por su suplente, Martina Casás, por acoso sexual y laboral.
Según la resolución a la que accedió El Observador, la Fiscalía de Delitos Sexuales de 4° Turno, a cargo de Maximiliano Sosa, dispuso recabar la declaración de la víctima, además del acceso a su historia clínica y la realización de una pericia psicológica.
Además, se le pidió a Olmos que fije domicilio y se pasó el caso al Juzgado de Familia Especializado para que adopte las medidas de rigor ante este tipo de denuncias. Este último dispuso entonces que Olmos no pueda acercarse a Casás por un radio de 500 metros, que no se comunique con ella, al menos hasta el día de la audiencia fijada para el 12 de diciembre.
Según consta en la denuncia presentada por Casás, de 29 años, el diputado Olmos, de 62, el acoso sexual consistía en "besos" y "abrazos de despedida de jornada", así como de "toques en sus glúteos sin el consentimiento de la víctima y la invitación para estar juntos en circunstancias de recorrer el país".
El acoso laboral, según la denuncia de Casás, estaría configurado por la relación jerárquica entre ambos, ya que pertenecen al mismo sector (Marea Frenteamplista, que lidera Mario Bergara) y Olmos es su jefe directo, al ser el titular de la banca en Diputados.
La diputada suplente primero había denunciado a Olmos a la interna de su sector, que derivó el caso al Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio.
Según reconstruyó semanas atrás El Observador con fuentes allegadas al caso, la diputada suplente detalló en su escrito ante el tribunal de ética frenteamplista que el detonante de su acusación fue que Olmos la arrinconó y le dio un beso.
En el escrito relató además una compleja dinámica laboral en el despacho parlamentario y que Olmos intentó el contacto físico sin su consentimiento.
Cuando se conoció la denuncia dentro del sector, Olmos se tomó licencia y se apartó de su banca. Dijo en aquel momento a El País que la denuncia lo había tomado "absolutamente por sorpresa".
"Trabajamos a la par, teníamos una relación personal absolutamente correcta y afectuosa", declaró a fines de noviembre, cuando también aseguró que no se iba a "expresar" sobre "el fondo del asunto". Sin embargo, aseguró que nunca había visto "naca concreto" y que no coincidía con la "percepción" de su suplente.
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