El hombre que presuntamente asesinó a Amparo Fernández, la sanducera de 36 años que se encontraba desaparecida desde el domingo en Florida, fue condenado a 180 días de prisión preventiva. La audiencia en que se imputó al enjuiciado se realizó la tarde de este viernes en el Juzgado Letrado de Primera Instancia de Florida, donde el juez dio lugar al recurso de homicidio especialmente agravado por femicidio presentado por la fiscal del caso, Cecilia Pelusso.
La mujer se encuentra desaparecida desde el domingo, cuando debía regresar de su viaje de fin de semana a Sarandí Grande, donde vivía un amigo. La fiscal se refirió en conferencia de prensa al imputado y, consultada sobre si el homicida confesó el crimen, explicó que "él se negó a prestar declaraciones en la Fiscalía", y cuestionó que la defensa dijera que "está colaborando con la Policía, (porque) con la Fiscalía no es así".
Según las declaraciones de Pelusso consignadas por Canal 4, la fiscal explicó que entendió que se trata de un femicidio por la evidencia recabada hasta el momento. "Ella ya tenía un tipo de relación con él desde hace un tiempo, si bien se veían esporádicamente. Nosotros entendimos que con esa evidencia reunida correspondía esa imputación, sin perjuicio que en el juicio moral posterior se pueda cambiar o confirmar", explicó.
La víctima conoció al hombre en un grupo de WhatsApp de aparcerías el año pasado, a partir del cual después iniciaron conversaciones privadas. En diciembre de 2018 el hombre le regaló un caballo, con la condición de que solo podría verlo si iba a visitarlo a él en su casa en Florida.
La mujer llegó el viernes a la estancia del hombre con el fin de pasar el fin de semana, sitio que ya había visitado en ocasiones anteriores y, según indicaron este jueves fuentes policiales a El Observador, los familiares hicieron la denuncia el lunes, ya que ella había dicho que regresaría el domingo a su casa.
El hombre confesó ante la policía de Florida haber arrojado el cuerpo de la mujer al río Yi luego de "un accidente" tras el cual, según su versión, la víctima murió, dijeron a El Observador fuentes del caso. El hombre también había admitido que rompió el celular de la víctima, que actualmente está siendo periciado por Policía Científica.
En tanto, acerca del hermano del culpable, quien también había sido detenido e interrogado por la policía, la fiscal descartó que esté involucrado en el hecho, al menos "por el momento", con las evidencias que tienen hasta ahora.
La fiscalía deberá trabajar durante los próximos 6 meses en busca de más evidencia que permita la confirmación de que el recurso de homicidio especialmente agravado es pertinente al caso. Pelusso expresó que, para esto, es "sin duda fundamental" encontrar el cuerpo, y esperar los resultados del peritaje del celular.
Desde ayer, Policía y Bomberos trabajan en la búsqueda del cuerpo de la víctima, que el acusado admitió a la Policía haber arrojado al Río Yi el sábado. Este viernes se sumaron los buzos de la Guardia Republicana y de la Armada Nacional.
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