La carne vegetal busca imponerse pese a prejuicios

Vegetariano por naturaleza, Cabrera notó que en Uruguay faltaba explotar el nicho de mercado de la carne vegetal y trabajó “como loco para eso”. Primero comenzó a elaborar milanesas de gluten, que es la proteína del trigo, de manera autodidacta. Ese producto –contó Cabrera– tiene el doble de proteínas que la carne vacuna y se conoce mundialmente como carne vegetal.

Luego, tomó cursos de cocina y se fue perfeccionando hasta que comenzó a agregarle distintos ingredientes naturales y fibras al gluten para darle mayor consistencia y sabor. Lo único que le faltaba era ponerle un nombre a su trabajo, y eligió Naturezas.

Con 10 años en el mercado, la firma comercializa hoy a nivel local más de tres toneladas de carne vegetal por mes en productos congelados como milanesas, empanadas, bifes y carne picada. No tienen colorantes ni conservantes y son de bajas calorías. “La empresa refleja el concepto de alimentación sana y natural que crearon hace miles de años los monjes budistas”, señaló Cabrera.

Naturezas fabrica los productos en una planta de 300 metros cuadrados ubicada en el Parque Tecnológico Industrial del Cerro, que este año duplicará su tamaño porque la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) acaba de invertir US$ 75.000 para remodelarla.
Se instalará una máquina –innovadora a nivel latinoamericano, dijo Cabrera– para que el proceso industrial de los alimentos se pueda hacer de manera continua (no en etapas como ahora) y más veloz. “La idea es poder diversificar más la línea de nuestros productos y también comenzar a exportar a Argentina a partir del próximo año”, adelantó.

Buena repercusión

El emprendedor se siente orgulloso de haber introducido en el mercado la carne vegetal. Señaló que en 2002 la gente no sabía ni siquiera que existía ese producto. Desde 2006 su venta se viene casi duplicando por año. El alimento más consumido son las milanesas, y la siguen las empanadas.

El próximo mes la firma lanzará una línea de milanesas de carne vegetal con cereales y otra de bifes empanados con tofu, que es una proteína natural en base a soja, de consistencia cárnica y con calcio.

A Cabrera no le llama la atención la buena comercialización de la carne vegetal.

“Además de ser baja en calorías y reducir en un 80% las enfermedades, tiene buen sabor. Igual socialmente sigue existiendo ese prejuicio de que los productos sanos son insulsos o feos, cuando no siempre es así. Una anécdota que lo refleja es que uno de nuestros clientes le obsequió a sus empleados nuestras empanadas diciéndoles que eran de carne vacuna y ninguno notó la diferencia de sabores”, agregó.

También contó que, según estudios internacionales, el consumo de la carne vegetal crecerá más de un 10% por año, y opinó que Uruguay no será ajeno a esa realidad.

“Hay una tendencia cada vez más pronunciada por cuidarse. Los uruguayos son carnívoros hasta los huesos, pero también saben que no es saludable basar su alimentación sólo en ese producto”, señaló Cabrera.

El objetivo de Naturezas no es suplantar el consumo de la carne roja, sino fomentar el de la vegetal. “Hasta se podrían combinar en un mismo plato”, sugirió.

Ahora Cabrera está desarrollando una campaña llamada “ 9 verde”, que lanzará el próximo mes, para que el día 9 de cada mes, los uruguayos almuercen o cenen algún producto de carne vegetal. “Queremos que ese hábito se instale como el tradicional día 29 de ñoquis”, explicó.

Naturezas también está trabajando para desarrollar el concepto “slow food” (“comida lenta”) en contraposición al de “fast food” (“comida rápida”). “En Uruguay faltan implementar planes para mejorar el nivel de vida y bajar los costos de salud. Ese es uno de mis desafíos actuales, y, espero poder realizar esa movida antes del 2012”, finalizó Cabrera.