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La consolidación tras el debut, un aprendizaje que Nacional trabaja con sus juveniles
El debut de Alfonso Trezza en Nacional y los minutos que disputó tras su estreno, con el partido del pasado domingo en el que por primera vez fue titular, tuvo que jugar de lateral y fue figura, ilusiona al club, a los hinchas y al propio juvenil que tanto esperó por este momento.
El extremo de 21 años es un nuevo valor surgido en la “cantera inagotable” de los tricolores y por estos días su nombre está en boca de todos, ya con la experiencia de haber jugado en Primera, pero en el comienzo del proceso de un camino con subidas y bajadas, el de la consolidación en la máxima categoría.
Como él, en los últimos años otros futbolistas completaron el proceso de formación en Los Céspedes y llegaron al primer nivel en el Gran Parque Central, pero tuvieron, y tienen, altibajos, desde ser titulares a ser suplentes, o a no estar convocados, y también a reaparecer con fuerza ante una nueva oportunidad.
En Nacional conocen bien esa situación y con sus psicólogos trabajan con los juveniles del plantel principal para ayudarlos en la preparación para esa transición, indicaron a Referí desde esa área del club.
El entrenador Gustavo Munúa entiende esta fase de los jugadores que hacen sus primeras armas y cree que es parte de su formación como futbolistas.
“Los chicos tienen que pasar por diferentes experiencias”, dijo el técnico en la conferencia de prensa de este lunes. “Que en algún momento se puedan sentir un poco entreverados, que bajen el rendimiento, que entren en el segundo tiempo, que no jueguen… Muchas veces todo eso es parte del aprendizaje, del crecimiento y de la madurez”.
“Es parte del proyecto que tiene Nacional”, indicó el DT, quien llegó al club este año con el fin de estar al frente del plan que tiene el club con el desarrollo de juveniles como prioridad.
Idas y vueltas
Desde 2018 a la fecha, Nacional tuvo varios debuts en su primer equipo y la mayoría de ellos sigue en el club. Algunos se han consolidado, otros aún buscan la regularidad y otros cambiaron de club.
En aquel año, con Alexander Medina como técnico, los tricolores tuvieron los estrenos en Primera de Christian Oliva, Gabriel Neves, Facundo Labandeira y Brian Ocampo.
El primero de ellos se adaptó al primer equipo sin inconvenientes, fue titular y destaque, y con 42 partidos a fin de esa temporada se fue a Cagliari de Italia, donde sigue hasta hoy.
Neves, por su parte, hoy es una de las principales figuras del equipo, luego de ser una revelación el año pasado en el equipo de Álvaro Gutiérrez. En los dos últimos períodos de pase su nombre estuvo encima de la mesa, pero no avanzaron en las negociaciones.
Con el Cacique debutó el 3 de febrero de 2018 ante Torque. Luego, tuvo otros tres partidos más hasta el mes de marzo. Luego volvió a jugar un partido en mayo y disputó los tres últimos en el mes de agosto, incluyendo entre esos su debut en la Copa Libertadores.
Fue en 2019, con Gutiérrez, cuando Neves se consolidó y tuvo un gran Apertura, si bien en el segundo semestre estuvo mermado por las lesiones. Hoy, con Munúa y ya con 23 años, el volante fernandino es uno de los pilares del equipo.
Por su parte, Facundo Labandeira, que debutó en 2018, solo jugó cuatro partidos con los albos, marcando un gol. Ese mismo año, el floridense fue cedido a Progreso donde sumó minutos y marcó cuatro goles, volvió a Nacional para 2019, no jugó, y luego se fue a Danubio, donde hoy sigue con 24 años.
El otro debutante en aquel año fue Brian Ocampo, el primero en ascender de la generación que en ese verano ganó la Libertadores sub 20.
Con 19 años, en el mes de julio se estrenó ante Sol de América por la Copa Sudamericana. Cerró su primera temporada con 11 partidos, el año pasado sumó 21 encuentros y sus primeros tres goles y este año lleva siete juegos.
Su caso ejemplifica a la perfección las palabras de Munúa. El floridense ha mostrado sus buenas condiciones en más de un partido, pero no ha logrado la regularidad que le permita ser indiscutido en el equipo. Tiene 21 años.
El año de Santi
El 2019 fue el año de Santiago Rodríguez, otro juvenil que apareció y que fue desnivelante desde sus primeros minutos. El volante debutó de la mano del argentino Eduardo Domínguez y luego fue campeón con Gutiérrez.
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Tuvo un gran arranque de año y no pudo jugar todos los partidos del primer semestre debido a que fue convocado para la selección sub 20 que disputó el Sudamericano y el Mundial de Polonia.
A mitad de año tuvo una lesión que lo dejó un mes y medio afuera de las canchas y volvió en setiembre para el tramo final de la temporada. No brilló como a principio de año, pero aportó otros tres goles, cerrando el año con seis, y fue titular en los clásicos definitorios ante Peñarol.
En este 2020 comenzó bien, con su primer gol en la Copa Libertadores ante Alianza Lima en Perú, torneo en el que suma ocho partidos en dos años. Tras la pausa por el coronavirus, volvió pero no estuvo claro en los primeros partidos.
Eso llevó a algunos cuestionamientos desde el grupo empresarial que lo representa.
Munúa, por su parte, apoyó al juvenil. “Estoy muy contento con Santi, por el crecimiento que está teniendo, por sobreponerse a las adversidades”, dijo en la conferencia de este lunes. “Hace unas semanas parecía que Santi no podía jugar más y resulta que ahora es uno de los jugadores más importantes del fútbol uruguayo, con una proyección bárbara”.
“Vuelvo a repetir lo que ya dije, él está empezando a crecer muchísimo en saber interpretar el posicionamiento en el campo. Si juega por la izquierda, por el medio, por la derecha o de interior”, explicó el DT, quien agregó que el “crecimiento” del jugador es “notorio”
“Solo él se pone limitaciones. Yo creo que puede jugar por todo el frente de ataque. Obviamente, por ahí se siente más cómodo de mediapunta, pero es un jugador que puede ser desnivelante donde lo precise el equipo”, respaldó Munúa.
Los juveniles deben lidiar con la presión de hinchas, la prensa y los representantes. Al respecto, Munúa dijo que “hay mucha gente que lamentablemente no lo entiende”, dijo el DT en referencia al proyecto de Nacional con sus formativas.
Algunos jugadores incluso llegan a sentir la exigencia antes de debutar, como Thiago Vecino, quien era pedido por los hinchas desde que se destacó en la Libertadores sub 20 del verano de 2018 y que recién tuvo su estreno el año pasado.
El atacante de 21 años es el sustituto del goleador Gonzalo Bergessio, por lo que cuando le toca reemplazarlo sabe que tiene la vara muy alta por el gran nivel del argentino.
Vecino debutó en agosto de 2019 y ese año tuvo seis partidos como titular y 12 como suplente, marcando tres goles. Este año lleva dos como titular, nueve como suplente y otros dos desde el arranque por la Libertadores, con dos goles anotados.
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Además, el año pasado tuvo el debut tricolor de Armando Méndez, si bien había debutado en Primera en 2018 en Fénix, y el de Mathías Laborda.
El caso del zaguero tuvo la particularidad de que debutó en mayo con sus primeros 35 minutos por la Libertadores y que luego, por el Uruguayo, jugó 10 partidos, todos como titular, incluyendo los dos clásicos de las finales ante Peñarol.
En este 2020 también comenzó como titular en ambos frentes, pero en las últimas fechas perdió el puesto. Estuvo más de un mes sin jugar por decisión técnica y el pasado domingo reapareció en los 7 minutos finales ante Danubio.
Otro debutante del año pasado fue Emiliano Martínez, el volante de 21 años, quien jugó 10 minutos con el Guti por el Uruguayo y que este año solo jugó 19 minutos ante Alianza Lima por la Libertadores y estuvo cuatro veces como suplente en el marco local, dos en febrero y dos en agosto.
Con la llegada de Munúa para la actual temporada, el primer debutante fue Joaquín Trasante, el volante de 21 años que tiene cuatro presencias, con un partido como titular ante Wanderers y tres ingresos en el mes de agosto.
Otro mediocampista, Agustín González, de 23 años, también tuvo su estreno con los tricolores, si bien desde 2017 juega en Primera, pasando por Sud América, Torque y Progreso.
Los últimos estrenos fueron los de Trezza, el pasado 27 de agosto, y el de Santiago Cartagena, el 9 de setiembre ante Cerro.
El primero ya tiene cuatro encuentros. “Lo felicité a Alfonso después del partido porque realmente estuvo muy bien”, dijo Munúa tras el juego ante Danubio en el que debió pasarlo al lateral derecho. “Es un claro ejemplo. En la pretemporada jugó muchísimos partidos de lateral, lo tomó en serio y para crecer. En un momento en que parecía que esos entrenamientos no iban a servir, se vio reflejado que para él sirvieron. Porque todo lo que hizo, lo hizo con esfuerzo, con ganas, para seguir creciendo”, comentó el DT.
Cartagena, por su parte, tuvo el debut soñado con gol ante Cerro y volvió a entrar en el final ante Danubio. Ha jugado 12 minutos, con la particularidad de haber marcado un tanto.
Todos estos casos son ejemplo de que el proceso para consolidar a un juvenil en Primera no es sencillo y, salvo contadas situaciones, lleva su tiempo.
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“Nosotros somos conscientes de saber interpretar los momentos, las etapas que van pasando nuestros futbolistas”, dijo Munúa este lunes.
“Hablamos mucho con ellos, a nivel individual y colectivo. Lo más bueno de todo es que los chicos lo toman con buenos ojos, para aprender. Y cuando les vuelve a tocar la oportunidad se nota el crecimiento, que es a lo que apuntamos”, agregó el entrenador, que en este nuevo ciclo tiene claro que el plan del club es potenciar juveniles.
