Fútbol > FINAL DEL URUGUAYO
La defensa de Nacional extraña a Guzmán Corujo
Guzmán Corujo no podía dar dos pasos seguidos a la salida del Gran Parque Central. Los hinchas que lo reconocían le pedían fotos y él no se negaba. Recién había terminado el partido contra Fluminense, en el que Nacional quedó eliminado de la Copa Sudamericana, pero una fotografía con el defensor valía más que la bronca del momento. De paso le preguntaban cuándo volvía al equipo, cuánto le quedaba de recuperación. Los hinchas lo extrañan, tanto como lo extraña el equipo.
Aunque debutó en 2017, fue este año con la llegada de Alexander Medina al primer equipo que se consolidó como titular. En el inicio de 2018, junto a Diego Polenta eran la pareja de zagueros ideal en el plano local. En el clásico del Apertura fue distinguido como uno de los mejores del partido.
Pero dos semanas después, el 9 de mayo, a los 11 minutos del partido contra Fénix por la primera fecha del Intermedio, Corujo se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla y aún se encuentra en recuperación: “Me puse como meta la pretemporada de 2019 porque no hay necesidad de apurarme”, dijo el jugador a Referí.
Si bien el sistema defensivo de un equipo es todo y no solamente quienes integran la línea final, la salida de Corujo provocó un hueco que Medina no pudo llenar con otro jugador. Los números indican que en el Apertura, con Corujo y Polenta como los centrales que más partidos jugaron, Nacional recibió solo ocho goles, mientras que en el Clausura le hicieron 14, casi el doble.
La salida de Polenta también se sintió. Si bien no pasaba por su mejor momento y se había perdido varios partidos por lesión y suspensiones, su presencia en la cancha era un plus para el equipo.
Su contrato terminó después del Intermedio y no lo renovó. Para sustituirlo a él y completar una zona que había quedado disminuida con la lesión de Corujo y el bajo rendimiento de Alexis Rolín, el club contrató a Rafael García y al argentino Marcos Angeleri. En febrero se había sumado Rodrigo Erramuspe, quien llegó después de los dos primeros clásicos del año.
En los partidos de la Copa Libertadores Medina utilizó también a Diego Arismendi como central, debido a que Polenta estaba suspendido al principio. Pero tras la primera fecha del Clausura se fue a Rosario Central.
García, un volante que Álvaro Gutiérrez consolidó como zaguero, se quedó con un lugar en la línea de cuatro de Medina, acompañado por Erramuspe. El rendimiento de ambos ha tenido luces y sombras.
Para colmo, Angeleri sufrió un golpe en la cabeza en su cuarto partido de titular y volvió en la penúltima fecha del Clausura.
Rolín, por su parte, estuvo casi todo el año para volver a su mejor nivel. Lo hizo contra San Lorenzo en la Sudamericana, pero una lesión muscular lo dejó sin el clásico del Clausura. El domingo va por la revancha, pero el que realmente se extraña es Corujo.
Los zagueros uno por uno
Guzmán Corujo disputó 9 partidos en el Apertura y uno en el Intermedio. Era el mejor exponente defensivo, hasta que se rompió los ligamentos.
Diego Polenta jugó ocho partidos en el Apertura y seis en el Intermedio. Aunque no estaba en su mejor momento, el equipo sintió su salida.
Rodrigo Erramuspe es el zaguero que más ha jugado: siete partidos en el Apertura, cinco en el Intermedio y 12 en el Clausura.
Alexis Rolín jugó cuatro partidos en el Apertura, dos en el Intermedio y tres en el Clausura. No jugó ninguno de los clásicos del año.
Rafael García llegó para el segundo semestre: disputó 10 partidos en el Clausura. Su falta de velocidad le juega en contra.
Marcos Angeleri jugó cinco partidos del Clausura. Un traumatismo de cráneo y fractura de tabique nasal lo alejó casi dos meses de las canchas.
