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Se detuvo la suba de precios por el ganado gordo y el mercado busca un equilibrio
Al cierre de la semana, este viernes, se detuvo la suba de precios por el ganado gordo que venía registrándose desde la semana pasada. Aunque la oferta sigue siendo escasa, ha aparecido algo más de ganado en los últimos días y los valores se mueven entre el ajuste y el equilibrio, con alguna planta que propone entre cinco y diez centavos menos por el ganado gordo, mientras aumenta la ansiedad por la llegada de las próximas lluvias.
Por novillos especiales se ofrecen US$ 3,20 por kilo en cuarta balanza, aunque alguna industria puntual todavía llega a pagar US$ 3,30 en lotes especiales, voluminosos, próximos a planta. Se mantiene la predilección de los frigoríficos por vacas tras la reactivación del mercado chino. En este caso también ajustaron los precios, con vacas buenas que cotizan entorno a US$ 3,10.
La demanda del abasto sigue sostenida, principalmente por vaquillonas, que alcanzaron los US$ 3,25 a comienzo de esta semana y al cierre se acerca a los US$ 3,15. Hay agilidad en las cargas en todas las categorías, con entradas que van desde los dos días hasta una semana.
El repunte de precios que comenzó la semana pasada y que se mantuvo hasta mediados de esta dinamizó la concreción de negocios, permitió que varias plantas cubrieran sus necesidades por una o dos semanas, y dio mayor margen de maniobra a las industrias para proponer menores precios. Esa avidez de los frigoríficos registrada días atrás se vio reflejada en el dato semanal de faena, que repuntó la semana pasada y superó las 36.000 cabezas.
Ansiedad por las lluvias
Crece la ansiedad por la llegada de lluvias que, de confirmarse los pronósticos, se estaría concretando a partir de este fin de semana y se generalizarían a todo el país a los largo de la semana próxima. Esas lluvias serán clave en la conformación de precios y en posición vendedora de los productores. En la medida que se acerca el invierno algunos han apurado el ajuste de cargas en sus campos antes de que lleguen las primeras heladas.
La falta de agua ha demorado el crecimiento de los verdeos y enlentece la aparición de vacunos terminados. Aunque ha salido algo más de oferta en estos últimos días, los consignatarios consultados insisten en que no habrá un aumento abrupto en la disponibilidad de ganado pesado.
En el mercado de reposición, en los negocios de campo hay más oferta que demanda. En las pantallas, tanto los valores como la demanda mostraron firmeza en el remate de Plaza Rural que comenzó a fines de la semana pasada y terminó en esta.
Los terneros lograron un promedio de US$ 2,31 por kilo en pie, con una colocación del 97% de la oferta. Se vendieron 15.341 terneros con máximos de US$ 2,75 y mínimos de US$ 1,80. El promedio se ubicó 7% por debajo del remate del mes pasado pero un 4% por encima del año pasado.
Las vacas de invernada se vendieron a US$ 1,48 de promedio con 100% de ventas (2.836 animales). Con máximos de US$ 1,61 y mínimos de US$ 1,32. Respecto al mismo remate del año pasado el ajuste es de apenas 1% o dos centavos.
En el mercado ovino hay una lenta reactivación de la operativa, con alguna planta que retomó la actividad en los últimos días. Son pocos los negocios concretados por lanares. Los precios siguen firmes, con negocios que se concretan sobre la última referencia de ACG, que marcó US$ 3,50 para corderos livianos, US$ 3,60 para corderos pesados, US$ 3,47 para borregos, y US$ 3,15 para la oveja.
