El anuncio del presidente argentino, Alberto Fernández, de que Uruguay le había pedido ayuda para adquirir vacunas no pasó desapercibido en el margen oriental del río que separa a ambos países, y levantó polvareda tanto en el oficialismo como en la oposición, que no estaban al tanto de cómo habían sido los diálogos y si efectivamente el gobierno de Luis Lacalle Pou había recurrido a la vía diplomática para acelerar la llegada de dosis contra el covid-19.
¿Pero, cómo fueron esos contactos? ¿El canciller uruguayo, Francisco Bustillo, levantó el teléfono para pedirle ayuda a su amigo Alberto?
Según supo El Observador, a mitad de diciembre el presidente argentino telefoneó a Bustillo y se puso a disposición para hacer gestiones con el Fondo de Inversiones de Rusia para adquirir las vacunas Sputnik V, que compró Argentina y comenzará a ofrecer a su población en estos días.
Tras la llamada de Fernández, Bustillo se comunicó con el presidente Luis Lacalle Pou, quien, en primera instancia, no consideró el ofrecimiento porque el gobierno avanza en gestiones por otra vía. Una semana después, Lacalle le dijo a su canciller que aceptara ese contacto.
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Esta decisión provocó una nueva llamada entre Bustillo y Fernández, luego de la cual el mandatario argentino le facilitó sus contactos rusos.
Fernández contó solo esta última llamada durante la entrevista con radio 10 de Buenos Aires. Allí dijo que tanto Uruguay como Bolivia le habían solicitado que intermediara.
"Hablé con el canciller uruguayo, mi amigo 'Pancho' (Francisco) Bustillo, y hablé con el presidente de Bolivia, Luis Arce. Les dije que, en lo que yo pudiera ayudar, contaban conmigo. Me puse a disposición para ayudarlos y generar los contactos necesarios para ayudarlos a tener la vacuna", dijo. "Me limité a ellos dos porque fueron los dos que me lo pidieron", agregó.
A principios de diciembre (antes de las llamadas con Fernández), durante una visita oficial en Moscú, Bustillo había asegurado que Uruguay estudiaría la posibilidad de comprar la vacuna rusa, la cual ya había sido presentada a las autoridades del Ministerio de Salud Pública. Bustillo hizo el comentario tras una reunión con el canciller ruso, Serguéi Lavrov. "Estamos dándonos la oportunidad de escuchar y aprender las distintas inquietudes que nos transfieran. Con el tiempo se va a tomar una decisión sobre a cuál se apuesta. Rusia lo viene haciendo muy bien y nos vamos a dar la oportunidad de estudiar esa posibilidad cierta”, manifestó.
El gobierno de Lacalle Pou está dialogando con el grupo conformado por Pfizer/BioNTech y también evalúa la posibilidad de adquirir dosis a tres laboratorios chinos, luego que el Poder Ejecutivo advirtiera que el mecanismo Covax, diseñado por la OMS, iba camino al fracaso debido a que se ha disparado una guerra geopolítica y comercial por las vacunas.