Para sacar la cabeza y volver a crecer, la economía uruguaya necesita que los privados se arriesguen, inviertan. Ese es la gran apuesta para que el empleo muestre otra cara. Ya sabemos que las finanzas públicas no pasan (desde hace un buen tiempo) por su mejor momento y por eso no deberíamos esperar un Presupuesto quinquenal de mano tendida sino todo lo contrario. Por eso cobra relevancia cómo está hoy ese termómetro para los próximos meses mientras buena parte del mundo aún lucha por dejar atrás al coronavirus.