La pandemia es la excusa que faltaba para acabar con la globalización, el formidable intercambio universal de comercio, personas, servicios, inversiones, logística y libertad de los últimos 40 años. Ese círculo virtuoso coincidió con el auge de Internet y su mundo nuevo de negocios, creó riqueza y bienestar y sacó de la pobreza a más gente que ninguna otra etapa o mecanismo en la historia.