El jugador de la UD Las Palmas, Jonathan Viera, ha confirmado que se marcha del club por "un problema" con el entrenador del equipo, Xavi García Pimienta, al que acusa de no preocuparse del estado de salud de su mujer, y ha recalcado que siempre ha sido "valiente y justo" en los momentos críticos del técnico barcelonés.
"Tampoco hay que tener una bola de cristal para saber que hay un problema con el entrenador; su problema no sé cuál es, el mío sí sé cuál es. Su problema no lo sé porque no me lo ha explicado. A partir de ahí, todo se ha complicado, y para no crear un problema cada vez más grande hablé con el presidente y le dije que lo mejor era hacerme a un lado. Soy una persona justa. Creo que se ha hecho la bola cada vez más grande, no lo pararon a tiempo, y al final el único perjudicado fui yo", declaró en rueda de prensa el futbolista que es considerado una leyenda del equipo.
En este sentido, el jugador canario explicó que su enfado con el preparador catalán deriva del comportamiento de este a raíz de un "problema personal muy grave" de su mujer, recuperada de un tumor en el útero.
"Yo sí sé el problema que tengo con el entrenador, cuando quieras te lo explico, pero no sé el problema que ha tenido el entrenador conmigo. He tenido un problema personal muy grave con mi mujer, todo el mundo lo sabe", indicó.
Jonathan Viera, jugador de Las Palmas
"Yo he sido valiente y justo en los peores momentos del entrenador, he dado siempre la cara en sus momentos de bajón; yo, en el momento que tuve de bajón, lo único que deseaba era que se acercara a mí y me dijera 'espero que tu mujer esté bien, estamos contigo'. Más o menos es fútbol, si no juego me joderá, es lo que hay, pero si en un momento tuyo yo estuve ahí, qué más que acercarte a mí y decirme '¿cómo está tu mujer?'", expresó.
Su último encuentro con el equipo amarillo lo disputó el pasado 8 de octubre ante el Villarreal en el Estadio La Cerámica (1-2).
"El día de Villarreal no pasó nada, no hubo puñetazos, no hubo patadas... Es más, creo que es el día que más tranquilo estaba. Ha habido días que he estado peor que el día del Villarreal. Ahí no pasó nada. Jugué, ganamos, yo ya tenía un problema personal con mi mujer, tenía mala cara, no quería viajar, viajé para ayudar al club, ganamos y me fui a mi casa", manifestó.
Además, lamentó no haberse podido despedir del club en el campo. "Me hubiera gustado jugar un ratito para despedirme de la afición en el campo y escucharles por última vez corear mi nombre pero bueno, como dice mi mujer, ya bastante lo han coreado", indicó, sin desvelar su posible destino.
"Tengo muchas ganas de jugar. Me gusta mucho el fútbol, tengo mucha hambre, ganas de competir... Llevo mucho tiempo sin competir y me estoy subiendo por las paredes, quiero jugar ya. No sé si jugaré fuera, en España... Voy a estar en un sitio donde mi familia esté feliz y yo vuelva a disfrutar del fútbol", concluyó.
Europa Press