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¿La maldición Chiellini? Tras la mordida de Suárez Italia se quedó sin mundiales por 12 años
24 de junio de 2014. Arena Das Dunas de Natal, Uruguay-Italia. Minuto 78, 0-0. Luis Suárez forcejea con Giorgio Chiellini y llega la mordida más famosa de la historia del fútbol, la que deja al delantero sin el Mundial que debía ser el suyo, el del punto más alto de su carrera, sobre todo tras recuperarse en tiempo récord de una lesión de rodilla y hacer un partido increíble ante Inglaterra.
Uruguay gana finalmente 1-0 con gol de Diego Godín, clasifica a segunda fase, y deja afuera a Inglaterra e Italia, ya que el otro clasificado es Costa Rica. Suárez recibe una sanción de ocho partidos y es obligado a dejar la delegación y abandonar el país. Muchos uruguayos apuntan contra Chiellini y lo acusan de actuación.
No lo saben, pero ese será el último partido de Italia en Mundiales durante 12 años. Una ausencia inédita, más allá de que tras 1938 estuvo, como todos, 12 años sin jugar Mundiales por la guerra.
Y no es que Italia, cuatro veces campeona del mundo, no tenga un buen equipo: viene de ser campeón de la Eurocopa, nada menos, en 2021.
En 2018 se había quedado afuera en el repechaje europeo ante Suecia, y había sido la primera ausencia italiana desde 1958, tras perder 1-0 la ida y empatar 0.0 en San Siro, en lo que fue el último partido de Gianluigi Buffon como arquero de la azzurra.
Pero la derrota de 2022 fue peor, porque fue a manos del ignoto Macedonia del Norte, de local y en partido único de semifinales del repechaje. Ya había perdido la chance de clasificar directo de manera increíble en la fase de grupos,. Llegó como líder a la última fecha, pero perdió ese lugar tras empatar 0-0 con Irlanda del Norte en Belfast, lo que hizo que Suiza, que al mismo tiempo vencía a Bulgaria 4-0, lo sobrepasara y clasificara directo.
En su momento, Chiellini dijo que entendía a Suárez: “Yo en el campo también soy un gran hijo de puta y estoy orgulloso de ello: las malicias son parte del fútbol, ni las llamo irregularidades. Se pasó con el mordisco, pero aquella fue su estrategia de contacto en la lucha, y, si puedo decirlo, también es la mía: él y yo nos parecemos y me gusta enfrentarme con delanteros así”
Las vueltas de la vida, como para agrandar la historia del maleficio: Chiellini entró al campo en el minuto 90’, cuando aún empataban 0-0. "Es difícil de explicar, hay una gran decepción, estamos destrozados", admitió el defensa, que a sus 37 años seguramente no llegue a otro mundial.
