La mentira de un jugador terminó con 53 años de historia

El Nacional de Quito es uno de los principales equipos del fútbol ecuatoriano. Es un equipo patrocinado por las Fuerzas Armadas y sus socios son miembros activos o retirados de dicha institución. Su técnico actual es el uruguayo Eduardo Favaro, pero tiene una particularidad: no contrata futbolistas extranjeros. Hasta que apareció Rinson López y le rompió la política después de 53 años.

López llegó al club en febrero de 2016 después de jugar en numerosos clubes ecuatorianos. Sin embargo, el lateral escondía un secreto que se conoció en los útlimos días y que terminó con la historia de los "puros criollos".

Aunque su ficha como futbolista profesional, que data de 2009, pone que es ecuatoriano, el propio jugador ha reconocido que falsificó los papeles para adquirir la nacionalidad, ya que nació en Colombia.

Esto cayó como un balde de agua fría, tanta para la directiva de El Nacional como para sus aficionados. López fue despedido de inmediato y la Federación Ecuatoriana lo sancionó con seis meses de suspensión.

Rinson se mostró muy arrepentido, pidió disculpas a todo Ecuador y aseguró que "algunas personas le ayudaron de la forma incorrecta cuando llegó al país". La sanción solo se aplica al campeonato ecuatoriano, por lo que López espera oportunidades en otros equipos de Sudamérica: "Ya no tengo nadie que me ayude a solucionar mis documentos acá. Seguiré entrenando solo, esperando una oportunidad".

El Nacional se fundió en 1960 como Mariscal Sucre, pero su inscripción oficial se realizó cuatro años después con el nombre de Club Deportivo El Nacional. Desde entonces su política fue clara: en su plantel solo podían jugar jugadores nacidos en Ecuador.