La otra cara uruguaya de El marginal: ¿cómo fue la experiencia de Victoria Césperes?

La sangre está presente y tira siempre en la vida de la actriz uruguaya Victoria Césperes. "La sangre", como llaman sus protagonistas a La sangre de los árboles, una obra de teatro que lleva ya más de tres años en circulación por el mundo y en la que comparte elenco con su amiga argentina Juana Viale. La producción se ha vuelto transversal a la carrera de las dos actrices, pero eso no representa un problema sino una oportunidad; la pieza está producida por ellas mismas así que su permanencia en los teatros del mundo siempre es una buena noticia aunque implique poner en pausa otros proyectos simultáneos. Ese extenso y permanente recorrido de La sangre de los árboles no le impidió a Césperes, sin embargo, pasar a formar parte del elenco de la segunda temporada de El marginal y convertirse en el tercer nombre oriental –después de Nicolás Furtado y Adrián Caetano– en participar de la ficción de Underground.

La serie –que estrenó su nueva entrega hace algunas semanas en la Televisión Pública argentina– tiene a Césperes en el rol de la secretaria de Antín, el director del penal de San Onofre interpretado por Gerardo Romano. Según contó Césperes a El Observador, el personaje tiene un fuerte influencia en el jefe de la cárcel y colaborará para que la alianza entre Antín y Mario Borges (Claudio Rissi) se fortalezca. A modo de ayuda memoria, esta temporada de El marginal es una precuela, por lo que los hechos que sucederán durante estos ocho nuevos capítulos son previos a la primera temporada.

"Fue increíble poder trabajar con monstruos de la actuación como Romano o Claudio Rissi. Muchas veces sucedía que Romano me proponía improvisaciones en el momento, y fue un desafío para mi poder seguir el ritmo de tipos que tienen años de televisión arriba. La pasé increíble en todas las jornadas de trabajo", dijo Césperes desde Italia, donde se encuentra luego de participar en el Festival de teatro de Avignon (Francia), uno de los más importantes del mundo.

La actriz de 39 años, que ingresó a la ficción por un casting en Underground, contó que se sorprendió cuando llegó por primera vez al penal donde se graba la serie, y que sintió que la estructura del proyecto –ya armado y consolidado en la televisión argentina– le abrió un lugar con mucha facilidad. En ese aspecto influyó mucho el director uruguayo Adrián Caetano, que ya la conocía y que la apadrinó frente al resto del elenco.

"Estando dentro entendí que el suceso de El marginal viene del profesionalismo y la creatividad con la que allí se plantea el trabajo. Se ve reflejado en el guion y en las buenas actuaciones, y si bien esa fórmula a veces no funciona, creo que en la serie lo hizo y llegó al público de manera distinta. Está muy bien relatada, es muy fuerte de lo que se habla y no creo que haya tantas series así en Argentina, al menos en cuanto a cómo se filma o se trabaja. Y todo eso traspasa la pantalla y llega a la gente. Cuando participé, trataba de absorber todo lo que veía y experimentaba en el set. Poder ver esos otros colores de la interpretación amplió mi capacidad como actriz".

En Avignon, Césperes y Viale participaron en un acontecimiento que reúne a más de mil obras en cartel y que requiere que cada productor o gestor promocione su obra por la ciudad mediante volantes y otras estrategias. La sangre de los árboles fue la única producción latinoamericana que participó en el certamen y hace mucho tiempo que algo así no sucedía.

"Es un festival al que es muy difícil acceder. Nos invitaron e hicimos diez funciones con subtítulos en francés, que fue un desafío porque nunca la habíamos hecho así. En total, dimos dos funciones por día, una en la mañana y otra en la tarde. El sistema de Avignon implica que tenés que entregar folletos, explicar de qué va la obra, es un trabajo arduo porque hay mil obras en cartel. Tenés que buscarte vos tu público. Fue también una gran oportunidad para abrirnos a otros festivales europeos", contó la actriz.

"Siempre habíamos soñado con recorrer diferentes festivales con La sangre y presentarla alrededor del mundo, y todo esto sobrepasó cualquier tipo de expectativa previa. Sinceramente, vivo cada festival como una nueva renovación", agregó la protagonista de esta producción que se presentará por quinta vez en Buenos Aires y que ya llegó cuatro veces a Montevideo.

Ya hace algunos años que Césperes hizo de Buenos Aires su hogar. Desde allí busca nuevos proyectos, se presenta a castings de televisión, teatro y cine y acomoda el cuerpo entre las opciones de una vida actoral que sabe que tiene intermitencias, apogeos, cumbres y precipicios. Dice estar acostumbrada al ritmo, que no se olvidó de Uruguay –donde de hecho ha trabajado en varias ocasiones y en donde tiene algunos proyectos en carpeta para realizar– y dice también estar agradecida con lo que le ha tocado hasta ahora. Que no es poco, aunque quiere más.

"Como cualquier trabajo de actriz, hay que esperar que todo cuadre. Yo confío mucho, hace años que lo hago. Y estoy agradecida, porque nunca me faltó trabajo en estos años y soy una convencida de que a los proyectos hay que generarlos uno mismo. Es una gran manera de hacer lo que a uno le gusta".