En los últimos meses se han procesados cambios en el escenario mundial que están teniendo incidencia en la industria de los hidrocarburos, y que pueden poner nuevamente a Uruguay en el mapa de la exploración offshore (plataforma marítima).
Hay esencialmente tres elementos que están jugando a favor. Uno de las más evidentes es la suba de los commodities, entre ellos el petróleo cuyo valor ya venía subiendo y se agudizó con el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania. Con perspectivas de que los niveles de precios se sostengan arriba de los US$ 90 y US$ 100 por barril se vuelven a considerar proyectos que en otro escenario de precios no se considerarían.
Un segundo elemento clave es la necesidad de fuentes alternativas de aprovisionamiento de petróleo y gas que tiene el mundo. Hoy el desenlace del conflicto bélico en Europa genera incertidumbre respecto a la disponibilidad de gas natural ruso a futuro, por ejemplo.
Y hay un tercer punto que son los importantes hallazgos de yacimientos en aguas de Namibia, cuya geología es muy similar a la que existe en el mar territorial uruguayo. Allí Shell y Total Energies descubrieron recientemente petróleo y gas en dos áreas de esa parte de África, que se han calificado como muy prometedores, según medios especiailzados.
“Se está percibiendo un interés creciente” por Uruguay, y empresas que en el pasado se retiraron pueden regresar, admitió este lunes a FM Gente de Maldonado, el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic.
Mayo y noviembre
En la actualidad no hay contratos de exploración vigentes en el país, y existen solo contratos de comercialización de datos adquiridos, por los que empresas de servicios realizan interpretación de datos disponibles o estudios a partir de relevamientos de campo ya realizados en los últimos 15 años.
Pero está vigente el sistema de Ronda Abierta, en el que las empresas petroleras pueden presentarse a calificar y ofertar en cualquier momento. Por esta vía se realizan dos etapas por año con apertura de ofertas. La próxima ventana es en mayo y la otra en noviembre. Si existe competencia por una misma área en el mismo semestre, se comparan las ofertas y el área se adjudica a la oferta de mayor puntaje.
En esa instancia las empresas tienen posibilidad de calificar exclusivamente para el período de exploración sin perforación, para el período de exploración con perforación o para los períodos de exploración y explotación. Hoy se ofrecen seis áreas en offshore, según información publicada por Ancap. En el ente existe optimismo en que se volverá a captar interés de empresas internacionales.
Para Stipanicic, la exploración petrolera que está haciendo Uruguay desde 40 años “vuelve a tomar valor” porque el descubrimiento de yacimientos de petróleo y gas en Namibia “cierra una hipótesis”, y es que en las cuencas geológicas uruguayas “podrían haber las condiciones necesarias para que haya yacimientos de petróleo”.
“Con nueva información geológica de descubrimientos, con información existente, con los precios de mercado y sobre todo por la necesidad que tiene el mundo de conseguir fuentes alternativas, nuestras cuencas de frontera se vuelven a valorizar. Eso no quiere decir que vamos a tener petróleo, falta muchísimo”, añadió.
Los últimos antecedentes
El sistema de asignación de áreas vigente tiene condiciones más flexibles que los anteriores y se inició luego que en 2018 quedara desierta la licitación de 17 bloques petroleros en el mar (Ronda Uruguay III). Si bien en esa instancia se presentaron para calificar la británica Tullow Oil y la brasileña Azilat, luego no elevaron ofertas.
Por ese entonces las expectativas de llegar a adjudicar contratos eran muy moderadas, dado que la baja de los precios internacionales del crudo había llevado al repliegue de los proyectos de búsqueda de mayor riesgo y costo, como los offshore.
También se cargaba con un antecedente que fue el resultado negativo de la francesa Total que en 2016 hizo una perforación en la plataforma marítima y no encontró petróleo. Ese resultado llevó a que en 2017 entregara la zona adjudicada. En los casos del consorcio Tullow OIL- Inpex-Statoil y la multinacional Shell, las empresas se retiraron tras la etapa de exploración y no pasaron a la fase de perforación de un pozo.
Con el nuevo formato de ronda abierta, en 2019 la petrolera estadounidense Kosmos Energy presentó ofertas para dos bloques, pero se retiró del proceso de negociación del contrato. Y en 2020 se recibió una oferta de la empresa Bahamas Petroleum Company para un área (a estudio del Poder Ejecutivo).
Si bien hasta ahora no hubo descubrimientos comerciales, sí se dispone de una amplia base de datos que pude utilizarse para proyectos futuros de exploración. En la exploración de hidrocarburos en Uruguay se han invertido un total de US$ 1.075 millones entre 2007 y 2020. Y la venta de información y los contratos con las petroleras han generado ingresos para Ancap de US$ 37,1 millones en el período 2009-2020, según datos a los que accedió El Observador.
También vale recordar que las grandes petroleras como Exxon Mobil, Chevron, Shell, Total Energies y BP, entre otras, tuvieron un 2021 con fuertes ganancias. Ese año marcó la recuperación de los precios del petróleo y el gas tras el golpe que significó la pandemia en 2020. Esos mejores números han contribuido a potenciar la apuesta por las energías renovables alineada a los planes de descarbonización, pero sin desechar totalmente la inversión en hidrocarburos.