La victoria de Javier Milei en Argentina impacta en una elección clave en la UNESCO

A pocos días de la votación, prevista para el viernes próximo, la actual embajadora argentina ante el organismo, Marcela Losardo, tiene como única rival con rango de jefe de Estado a Vera El-Khoury Lacoeuilhe, candidata de la isla Santa Lucía y otrora aspirante a directora general de la Unesco por Líbano.

Los observadores destacan que pocas veces una votación agitó tanto a la agencia de la ONU con sede en París, cuyo Consejo Ejecutivo será el encargado de proponer el próximo año al sucesor de la actual directora general de la Unesco, la francesa Audrey Azoulay, con mandato hasta diciembre de 2024.

En el centro de la historia se encuentra la Santa Lucía, una nación caribeña de casi 200.000 habitantes que está representada ante la Unesco por Gilbert Chagoury, un multimillonario nigeriano-libanés con varias condenas en su haber.

Allegado del exdictador nigeriano Sani Abacha, Chagoury fue condenado en 2000 por un tribunal de Ginebra con una multa de unos US$ 1,1 millones en un caso de blanqueo de dinero y la justicia de Estados Unidos le impuso en 2021 una sanción de US$ 1,8 millones por financiar en forma ilegal actividades políticas.

Según las investigaciones periodísticas, Chagoury se enriqueció con el petróleo y, según fuentes de la Unesco, el multimillonario "compró" el puesto de embajador de Santa Lucía para tener "inmunidad diplomática". Su mano derecha en la delegación santalucense es la franco-libanesa El-Khoury Lacoeuilh, quien en en 2017 se presentaba como una "mujer de consenso" y "comprometida con los ideales de la ONU".

"Mercenarios"

La Unesco autoriza a cada Estado miembro a nombrar el embajador de su elección, incluso si no es un ciudadano o diplomático nacional. Esta práctica de "mercenarios", en palabras de una embajadora, la usan media docena de Estados, sobre todo caribeños.

Pero ahora que el puesto del próximo presidente del Consejo Ejecutivo corresponde a América Latina y el Caribe para el período 2023-2025, y muchos países de la región han expresado su malestar.

“El-Khoury Lacoeuilhe no depende del gobierno de Santa Lucía ni de la Unesco, sino únicamente de Gilbert Chagoury", señaló una embajadora que pidió el anonimato, para quien "esta cadena de mando debería ser motivo de preocupación".

La elección se realiza mediante voto secreto entre los 58 miembros del Consejo Ejecutivo, del que forman parte Argentina, Brasil, Chile, México, Cuba, Haití y Santa Lucía, entre otros, mientras que España logró la semana pasada su reelección en el cuerpo hasta 2027.

La presidencia del cuerpo colegiado debe recaer en uno de sus miembros y, en este sentido, la candidatura de Marcela Losardo, exministra de Justicia y Derechos Humanos del saliente presidente argentino Alberto Fernández tranquilizaba a muchas delegaciones.

"Ahora, con la victoria de Milei, no sabemos  qué va a pasar. Losardo es una excelente candidata y como embajadora siempre está la búsqueda de consensos", dijo el embajador español José Manuel Rodríguez Uribes.

"Candidatura tocada"

Argentina escogió el domingo pasado como presidente al opositor Milei, cuyas posiciones antiaborto y sus cuestionamientos a las causas del cambio climático están en las antípodas de las defendidas por la agencia de la ONU.

"La elección de Milei aumentó las posibilidades de una victoria de Santa Lucía", apuntó un diplomático de la Unesco, que teme el impacto en la "reputación" de la agencia si gana El-Khoury Lacoeuilhe. "La candidatura argentina está tocada", abundó una embajadora europea.

Aunque la llegada de una nueva administración suele implicar cambios en puestos diplomáticos clave, siendo el de la Unesco habitualmente uno de los considerados de prestigio, se desconoce qué hará Milei cuando llegue al poder el próximo 10 de diciembre.

Marcela Losardo aseguró que no quiere renunciar. "Sigo siendo la solución y voy a ganar", subrayó la embajadora, para quien "un cambio en el gobierno no significa que el candidato no tenga las capacidades personales para un puesto en el Consejo de Ejecutivo”.

Si es escogida presidenta del Consejo, continuaría al frente hasta 2025, incluso si el futuro gobierno argentino la cesa como embajadora. En este caso, perdería sus ingresos como diplomática en París, ya que este puesto no está remunerado, explicó un diplomático en la Unesco.

Con la votación al caer, tres diplomáticos indicaron que esperan la retirada de la candidatura argentina y que aparezca una nueva en el último minuto, posiblemente de Brasil, que les evite la delicada elección.

(Con información de AFP)