Las Anitas vendió más toros y a un promedio superior al de 2015

La zafra en general se viene presentando más complicada que las anteriores, por una mayor cautela de los criadores en el momento de invertir, con remates en los que quedan toros sin venderse y los precios son algo inferiores a los de años pasados.

Pero en este marco cabaña Las Anitas, de J. Ernesto Alfonso e Hijos, logró vender más toros y a un promedio casi 7% superior al de 2015. Este sábado la marca de los dos grandes campeones de la raza Hereford en la Expo Prado 2016, comercializó 78 reproductores mochos y astados a un precio promedio que se ubicó en US$ 4.308 (en 2015 fueron 77 a US$ 4.021 de promedio).

"Superó ampliamente las expectativas que teníamos, vino mucha gente y pudimos vender toda la oferta a buenos precios. Quedamos muy contentos. Viendo como había arrancado la zafra esperábamos un remate con ajustes de precios (a la baja), pero más allá de los promedios lo importante es que los cabañeros podamos vender toda la producción, porque para eso trabajamos", comentó a El Observador tras el remate uno de los directores de Las Anitas, Fernando Alfonso.

En la oportunidad se invirtieron precios muy destacados como US$ 10.100 por el 50% de una ternera Polled Hereford –RP 9781, heramana por madre de Kamikaze, toro de Las Anitas que fuera elegido el Mejor Hereford del Mundo en febrero de 2015–. La inversión fue realizada por el productor brasileño Gedeao Pereira, de cabaña Santa María, de Bagé. De esta forma el animal, en su totalidad, pasó a cotizar US$ 20.200.


Cuando entraron a la pista los toros, la primera venta se realizó por un valor de US$ 21.000, cifra invertida por reproductor astado que se adjudicó a Martín Goñi.

El remate se realizó con un gran marco de público y el comienzo fue con un desfile de los grandes campeones de Las Anitas en la Expo Prado 2015 y 2016 (ver foto). En esas dos oportunidades la cabaña logró dos hitos inéditos, obtener en una misma exposición los prmios de Gran Campeón y Gran Campeona Polled Hereford, y al año siguiente el Gran Campeón Hereford y el Gran Campeón Polled Hereford.

Luego, con negocios a cargo de Escritorio Dutra, Ramos & García y Daniel Montero, se ofrecieron las vaquillonas, categoría que también tuvo muy buena demanda.


La actividad concluyó con la oferta de toros, que incluía un gran volumen de animales de pedigrí, y algunos puros de origen. El mercado se presentó firme, demandado y hubo varios productores que fueron con las expectativas de invertir menores precios y el mercado no les permitió comprar; también estuvieron quienes compraron pero debieron desembolsar más dinero del que tenían previsto.