Defensor Sporting se clasificó este martes a la segunda ronda de la Copa Sudamericana tras caer 2-0 con Bolívar en La Paz en una jornada donde la fortuna y el milagro se conjugaron para consumar la clasificación violeta.
La intención inicial del equipo de Juan Tejera fue defenderse lejos de su área, presionar a Bolívar en la zona de gestión en el mediocampo y manejar la pelota al son cansino del Nico Olivera. El objetivo estaba claro: aguantar la ventaja del 3-0 del partido de ida.
Pero poco tardó Bolívar en hacerse dueño de la pelota y del control del partido.
Bastó que se encendiera el argentino Damián Lizio por izquierda y que el lateral derecho Erwin Saavedra metiera un par de diagonales punzantes para que Defensor se fuera metiendo lentamente contra su arco.
Así empezó a crecer hasta agigantarse la figura de Martín Campaña, el arquero de Defensor.
Colaboró también en un principio la escasa puntería de los delanteros locales, el español Juan Callejón y el uruguayo William Ferreira.
Defensor hizo aguas por derecha donde Emilio Zeballos no hizo pie y resignó muchas posibilidades de detentar la posesión de la pelota, de mitad de cancha en adelante, con constantes resbalones de sus jugadores.
Es cierto, el equipo de Tejera pobló adecuadamente la zona media impidiendo los lanzamientos de media distancia, sobre todo del especialista Juan Arce.
Pero su vulnerabilidad por las bandas lo hizo jugar bajo un constante estado de sometimiento.
Los centros cruzados fueron un karma. Pero de una forma u otra, Campaña conjuró las opciones de gol de los bolivianos, 10 en total solo en el primer tiempo y 25 –una cifra más de hándbol que de fútbol– en todo el partido.
Para el complemento, los locales redoblaron la apuesta y apostaron a los centros cruzados para llegar sobre el arco violeta.
El cansancio y los efectos de la altura hicieron lo suyo y con una definición imperfecta de Ferreira y un mal gesto técnico de Guillermo De Los Santos en la marca, Bolívar se puso 1-0 a falta de media hora de juego.
La desesperación de los bolivianos abrió las primeras brechas defensivas sobre el cierre. Pero Defensor no supo aprovecharlas, especialmente en una jugada donde Santiago Barboza quedó mano a mano con un defensa y optó por rematar al arco cuando tenía dos opciones de pase.
Bolívar respondió con otro gol de Ferreira en polémica jugada. Quedaban nueve minutos y el juez adicionó cuatro.
Fueron un suplicio. Pero el milagro –en la última jugada a un boliviano le pasó la pelota entre las piernas con el arco libre– se consumó –siempre con atajadas de Campaña– y le permitió a Defensor clasificarse sin llegar a los penales.
En segunda ronda Defensor Sporting jugará ante el ganador de la llave que disputan Universitario de Lima y Deportivo Anzoátegui de Venezuela. En la ida, en Perú, la Crema ganó 3-1. El jueves (18.30 de Uruguay) se medirán en Anzoátegui.