Recientemente hemos vivido en Uruguay un intenso debate sobre la libertad de expresión en general y la libertad de prensa en particular a raíz del allanamiento dispuesto por la justicia sobre la radio Azul FM y sobre el domicilio del periodista Ignacio Álvarez para incautar computadores y celulares de los periodistas y productores del programa La pecera. Afortunadamente después del allanamiento de la radio se dio marcha atrás y no se siguió con el allanamiento del domicilio del periodista. Y la propia Fiscalía se dio cuenta que había ido demasiado lejos con una orden apresurada e ilegal.
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