No fue la primera serie cancelada de Netflix, pero sí una de las que más polvareda levantó en redes sociales. Después de dos temporadas y un especial de Navidad, la plataforma de streaming abandonó la producción de su serie original Sense8 y los fanáticos estallaron. Las explicaciones de la compañía no fueron muchas y los seguidores quedaron con un amargo resentimiento de no saber cómo sería el final de algunos de sus personajes favoritos. La tercera temporada quedó, entonces, fuera de los planes.
Después de que el tema estuviera en la conversación por varios días, Netflix respondió con un anuncio: Sense8 volverá "pronto" con un especial de dos horas que resolverá las tramas que quedaron colgadas por la cancelación.
En resumen, Sense8 sigue a ocho personas en diferentes partes del mundo que no se conocen entre sí y que se ven repentinamente conectados luego de un extraño sueño. Los personajes comienzan a experimentar pensamientos y emociones compartidas, mientras un misterioso hombre intenta capturarlos invadiendo sus mentes.
Si la cancelación y el posterior anuncio estuvo planeado desde el principio y si fue parte de una nueva estrategia de Netflix para generar debate a partir de su contenido y del final de una de sus series es algo que nunca quedará del todo confirmado. Lo cierto es que Sense8 es la primera de las producciones canceladas por la plataforma que responde ante las súplicas de los seguidores y logra poner un punto final a su trama.
Netflix tiene como política no publicar sus datos de audiencia, un elemento que en definitiva es el que marca la continuidad o no de las producciones. Por ello es que no se conoce la cantidad real del público que seguía Sense8.
El volumen de producción del servicio de streaming aumentó considerablemente respecto a años anteriores, por lo que la ecuación se volvió bastante simple: si no funciona, se cancela y se da lugar a los nuevos productos (algo que Netflix ha vuelto recurrente cada semana).
Sin embargo, finalmente el gigante del streaming claudicó ante el rechazo de miles de usuarios y decidió dar un cierre digno a la serie creada por las hermanas Lana y Lilly Wachowski.
La interacción es una característica propia del mundo hiperconectado y por eso una cancelación en la actualidad puede llegar, incluso, a forzar un final especial. En décadas anteriores, el público debía resignarse a olvidar a sus personajes favoritos; hoy se puede llegar hasta militar por ellos para conseguir resultados. Los seguidores de Sense8 así lo entendieron y la recompensa llegó.
"El público era muy apasionado, pero no lo suficiente para soportar la economía de algo tan grande, incluso en nuestra plataforma", dijo hace algunas semanas Ted Sarandos, jefe de Contenidos de Netflix. Al final, esa pasión sí era lo suficientemente poderosa para que la empresa retome, aunque sea por un rato, Sense8.
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