Las tres razones que inclinaron la balanza para dar dos semanas de vacaciones

Los integrantes de los consejos estaban divididos en dos bandos. Por un lado estaban los que querían fijar una sola semana de vacaciones en el entendido de que el parate no podía ser muy extendido porque se perdería la continuidad en los cursos. ¿Dar vacaciones unas pocas semanas después de volver a las clases presenciales? Los impulsores de esa interrogante eran el presidente del organismo, Robert Silva, así como la consejera Dora Graziano y la directora de Primaria, Graciela Fabeyro. 

Los impulsores de las dos semanas, en tanto, eran los consejeros del Codicen Juan Gabito, Óscar Pedrozo y Juan Pérez (estos dos últimos en representación docente), así como el director de UTU, Juan Pereyra. Su defensa tenía dos justificaciones: una sanitaria –es más prudente pasar dos semanas resguardados del frío para evitar posibles enfermedades respiratorias– y una práctica –a subsistemas como UTU no les basta una semana para coordinar todas las mesas de exámenes, entre otros motivos–.

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Luego de idas y vueltas, argumentos y contraargumentos, este último grupo resultó ganador. De esa manera, el Codicen resolvió que las vacaciones se extiendan desde el 20 de julio al 2 de agosto para todos los niveles.

“Los argumentos de unos fueron sumados por otros y bueno, se fue dando. Desde ese punto de vista se está trabajando muy bien. Aún en las discrepancias, los argumentos de otros fueron escuchados y creo que se tomó una decisión consensuada”, dijo Pérez a El Observador.

“Si bien se reconoce que hubo poco tiempo de presencialidad, no obstante la enseñanza ha seguido en líneas generales –en distinta medida y con distinto impacto– y es momento de detener un poquito. Vienen bien tanto a los efectos pedagógicos como emocionales”, comentó Pedrozo por su parte. 

¿Por qué se decidió que el receso se de en esas dos semanas y no en otras? La respuesta la tiene el Ministerio de Salud Pública (MSP). Según contó Pedrozo, en Codicen tenían dos posibles fechas sobre la mesa para el inicio de las vacaciones, el 13 o el 20 de julio, pero luego de dialogar con las autoridades sanitarias, se acordó que la segunda opción sería más favorable en relación a los fríos y las posibles complicaciones gripales.

Diego Battiste

En definitiva, Pérez explicó que la decisión que se tomó se debe a tres razones: una sanitaria, una estudiantil y una docente. La justificación sanitaria viene ligada a la llegada de los fríos más intensos y, con ellos, de las enfermedades respiratorias. La estudiantil, en tanto, corresponde a las mesas de exámenes que se deben cumplir para no dejar a ningún alumno retrasado en sus estudios. La docente, por su parte, refiere al reconocimiento a los trabajadores de la educación por su compromiso y el entendimiento de que merecen un descanso, aunque muchos de ellos deberán continuar trabajando por distintos motivos.

“Hemos encontrado un gran compromiso de los docentes pero ya veíamos a muchos docentes agotados”, expresó Pérez.