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Leal: "La delincuencia siente que tienen cancha, que están cebados, que no pasa nada"
El director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, Gustavo Leal, dijo que el sistema político tiene que "reformar " el nuevo Código del Proceso Penal ya que entre otros defectos que identificó el jerarca los acuerdos entre fiscales y delincuentes en los que se obtienen penas más benevolentes se han transformado "en la norma" cuando deberían ser la excepción. Y eso, según Leal, tiene por efecto que "parte de la delincuencia sienta que tiene cancha y están cebados (porque) hay una idea de que aquí no pasa nada", según lo aseguró este jueves en entrevista como el programa radial Doble Click de Del Sol. "Me parece que eso es responsabilidad del sistema político", agregó.
Leal dijo que comparte "muchas de las cosas" que a comienzos de este mes escribió el fiscal especializado en Crimen Organizado Luis Pacheco en un artículo académico en el que cuestionó íntegramente el sistema penal actual por "no ser razonable" en muchos aspectos. Y entre otras críticas, el fiscal se refirió a un "mercado" en el que las penas son negociadas "como si se trataran de mercancías". Allí Pachecho aseguró que aproximadamente un 95% de los casos "han sido negociadas en un proceso abreviado, y que sólo el 5% de condenas restantes han sido impuestas en un juicio oral".
En es sentido, Leal dijo que los acuerdos a los que los fiscales están habilitados -que incluyen los procesos abreviados que definen un juicio en una sola audiencia, los acuerdos reparatorios entre víctimas y delincuentes que ponen fin al juicio o la suspensión condicional del proceso a cambio de que el imputado cumpla determinadas condiciones- tienen lugar porque "los fiscales están sobrepasados de trabajo". "No quieren ir a los juicios", dijo Leal y explicó: "La lógica del (proceso) abreviado es que si el fiscal entiende que el caso que tiene no es muy firme para ir a un juicio, entonces hace un acuerdo con el imputado para lograr aunque sea una pena más reducida".
Semanas atrás, Leal, que es quien coordina los operativos contra el narcotráfico que el Ministerio del Interior lleva adelante desde fines de 2017 en distintos puntos del país, criticó la actuación de la fiscalía de Lavalleja, que no condenó con dureza a uno de los narcotraficantes más pesados del país -Martín Acuña, con nueve antecedentes- luego de que fuera detenido conduciendo un auto con tres kilos de droga y municiones. Se lo sancionó con prisión domiciliaria durante 120 días, como medida cautelar.
“Se están permitiendo a nivel judicial espacios de impunidad al crimen organizado que son inadmisibles y socavan en forma sistemática la decisión de la sociedad de ir a fondo para evitar el avance del narcotráfico”, dijo entonces a El Observador.
Penas leves y abigeato de empresarios
El asesor del Ministerio del Interior también se refirió el uso extendido de las medidas alternativas a la prisión que suelen solicitar los fiscales durante las audiencias, sobre todo cuando los imputados no son juzgados por delitos de gravedad. Una de las condiciones más usuales es requerir que el indagado pague como pena la fijación de un domicilio y que vaya a firmar una vez por semana a la seccional más cercana.
"Puede ir a cualquier hora, firma un cuaderno y se va, cuando por ejemplo tiene un hurto agravado. ¿Cuál es el marco que intenta rehabilitar ahí? Ahí no hay nada, ahí hay un oasis de impunidad que se va instalando", remarcó.
Por último, el jerarca recordó el fallo de la Justicia que condenó a 13 empresarios por participar de una maniobra de robo de 300 vacas a un productor rural del departamento de Rocha, una estafa valuada en aproximadamente US$ 180 mil. Todos los implicados, entre los que se encontraba el expresidente de la Gremial Única del taxi, Óscar Dourado, pactaron con la fiscalía o con el denunciante devolver los animales, y en algunos casos realizar pagos compensatorios.
"Hay acuerdos que permiten que las personas que roban devuelvan las cosas a las víctimas, y eso está bien, a la víctima le va a importar, pero eso no quiere decir que si el delincuente entró a mi casa y devolvió las cosas quede libre como si no hubiera hecho nada", criticó Leal. "Momentito, en todo caso puede tener algún tipo de salvedad por haber reconocido y entregado las cosas", advirtió.
