Fútbol > EL ANÁLISIS
Lo mejor del triunfo de Nacional frente a Deportivo Maldonado: la presión que le pone a Peñarol
Nacional le ganó 4-0 a Deportivo Maldonado y viendo el resultado puesto, parece que el equipo de Alvaro Gutiérrez superó de principio a fin al de Fabián Coito. Aunque no fue así, lo más rescatable para los tricolores es la presión que le mete a Peñarol, que se encuentra en inestable deportivamente.
Nacional quedó a un punto del aurinegro (con un partido más), que si este domingo no le gana a River Plate no solo seguirá perdiendo la ventaja en la Tabla Anual, sino que corre riesgo la permanencia de su entrenador Alfredo Arias.
El tricolor sufrió bastante para abrir el marcador, que lo consiguió cuando se terminaba el primer tiempo. Es más, Deportivo Maldonado jugó mejor y tuvo mejores ocasiones en la primera parte.
El arbitraje incidió en el resultado y en el desarrollo del juego porque se equivocó en dos ocasiones: primero, Bruno Sacarelo debió mostrarle la segunda tarjeta amarilla a Eduardo Darias tres minutos de la primera, cuando le pisó a Diego Polenta.
Más adelanteo, no sancionó un penal de Leandro Lozano luego de que la pelota le rebotara en su mano adentro del área tricolor. El árbitro de cancha dejó seguir, pero tampoco Diego Dunajec, encargado del VAR, lo llamó para chequear la incidencia.
En el final, Deportivo Maldonado protestó que el gol de Ignacio Ramírez sucedió cuando ya habían pasado los dos minutos que adicionó, sin embargo esa posibilidad está dentro de las potestades del juez.
Las polémicas quedaron en la primera parte. Cuando los equipos volvieron del vestuario, Nacional consiguió la superioridad.
A los 10 minutos marcó el segundo gol, también de cabeza, a través de Federico Martínez. Una buena jugada de Gastón Pereiro, que en esta vez no jugó de enganche, sino que lo hizo de extremo por derecha.
El enganche fue Diego Zabala, en un cambio táctico que realizó Gutiérrez para este encuentro. Didí tuvo una activa participación con pases profundos para la velocidad de los delanteros.
El equipo tricolor había pasado el sofocón después del segundo gol, se sintió cómodo dentro de la cancha y el técnico aprovechó para realizar los cambios.
Quitó de la cancha a los jugadores amonestados y entró Alfonso Trezza. Con su velocidad agarró a contramano a los zagueros de Deportivo (que en el primer tiempo habían convertido el fondo en una muralla) y tras recibir un toque fantástico de Zabala, venció a Guillermo Reyes para marcar el tercero.
Luego entró el joven Bruno Damiani, que en pocos minutos ya suma dos goles. El otro día convirtió el del empate frente a Inter de Porto Alegre por la Copa Libertadores y este sábado aprovechó una asistencia de taco de Martínez para ganar en el área y vencer a Reyes.
Nacional terminó logrando una victoria abultada frente a un rival que lo ha complicado en los enfrentamientos anteriores.
Mejoró la actuación de la primera fecha contra Cerro, pero aún le falta para ser un equipo que brinde mayor confianza. Tuvo errores defensivos que frente a otros delanteros pudo costarle caro, y no jugó tanto por los extremos como en otras ocasiones.
Esto le quitó profundidad, especialmente en la primera parte, cuando Deportivo Maldonado cumplió a rajatabla el esquema que planteó su entrenador, con una línea de cinco que no dejabas espacios centrales.
El próximo viernes Nacional tiene un partido difícil. Debe viajar a Belvedere para enfrentar a Liverpool, un choque vital ya que el negriazul ganó los dos partidos que disputó. Pero antes, el tricolor pondrá un ojo en el encuentro de este domingo a las 15:30 de su tradicional adversario.
