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El conflicto entre el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y el de Anestésicos Quirúrgicos (SAQ) ha dado un paso inédito en su enfrentamiento cuando los segundos decidieron este miércoles por unanimidad denunciar ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la falta de representación sindical que consideran sufrir.
“La denuncia ante la OIT la venimos manejando como opción hace muchos años pero nunca lo hicimos porque siempre confiamos en que algún día se daría un cambio de actitud frente a nosotros”, detalló a El Observador Daniel Montano, dirigente del SAQ. “Es imposible comprender por qué un gremio –SMU- quiere representar a un grupo de trabajadores que no desean ser representados por ellos”, detalló el dirigente y agregó que la denuncia internacional implicará una investigación que llevará años. “Teníamos que iniciarlo”, insistió.
Según informó El País, el SAQ reclama que su sector constituya un subgrupo dentro del gremio de la salud, de la misma manera que lo han conseguido las ambulancias o las casas de salud, dijo. Entienden que de esa manera podrían defender las condiciones laborales propias de su actividad que, según determinó Montano, no tienen semejanzas con las condiciones que defiende el SMU.
A principio de mes los anestesistas se reunieron con el ministro de Trabajo Ernesto Murro para trasladarle su disconformidad, pero la reunión no resultó ser positiva para el SAQ. “Le solicitamos y le argumentamos que necesitamos conformar un subgrupo y al cabo de diez días Murro nos respondió que, tras haber consultado al SMU, no creía que fuera conveniente hacerlo ahora”, dijo y aseguró que “eso llevó a buscar otras alternativas”.
Montano detalló que “cada tanto” el SMU le promete cosas “para dejarlos contentos”, pero posteriormente no las cumple. “Nos están tomando el pelo, desconocen nuestro trabajo. No podemos seguir así”, enfatizó. Aseguró que ellos son notificados de las modificaciones desfavorables que el SMU realiza sobre sus rutinas laborales y, al final de cuentas, ellos no tienen derecho a reclamar, como sucedió por ejemplo con los cargos de alta dedicación en cirugía.
“El SMU introduce cambios en nuestro propio trabajo. Modificaciones que nos afectan porque ellos no conocen la dinámica laboral con la que nos movemos. Tampoco nos convocan para las discusiones, nos ignoran”, insistió el dirigente y agregó el sindicato médico tampoco le reconoce el título de sindicato. “Se refiere a nosotros como si fuéramos una sociedad. Ellos no están dispuestos a compartir ámbitos de negociación porque el SAQ está en contra de las cosas que ellos promueven”, añadió.
El presidente del SMU, Gustavo Grecco, dijo a El Observador que prefería no hacer declaraciones sobre este tema.
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