Los bosnios votan para elegir la presidencia colectiva de un país étnicamente dividido

Las urnas abrieron a las 07:00 (02:00 en Uruguay) del domingo después de una campaña marcada por amenazas de secesión, luchas políticas internas y temores de futuras turbulencias en esta nación balcánica étnicamente dividida.

Casi 3,4 millones de personas están acreditadas para votar. Los votantes votarán por los tres miembros de la presidencia tripartita de Bosnia, los miembros de la asamblea parlamentaria bicameral y el presidente de la República Srpska (Serbia).

Unos 90 partidos políticos han presentado sus candidatos, con otros 17 candidatos que se presentan como independientes.

El estado de los Balcanes ha sido gobernado por un sistema administrativo complejo creado por el Acuerdo de Dayton de 1995 que logró poner fin al conflicto en la década de 1990 pero fracasó en gran medida en proporcionar un marco para el desarrollo político y la estabilidad del país.

El acuerdo de paz dividió al país en dos entidades de gobierno independientes: la República Srpska, que tiene una población predominantemente serbia, y la Federación de Bosnia y Herzegovina, que es compartida por bosnios y croatas. Las dos entidades tienen amplia autonomía, pero están vinculadas por instituciones nacionales compartidas. Todas las acciones a nivel nacional requieren el consenso de los tres grupos étnicos.

“Las personas no están representadas por igual y nuestra democracia y nuestra soberanía siempre están siendo cuestionadas por los demás”, le dijo a Al Jazeera Ena Porca, una votante por primera vez.

Con poca o ninguna información de encuestas disponible, los analistas dicen que es probable que los partidos nacionalistas y las personalidades que han dominado la escena política de la posguerra sean los ganadores en los tres niveles de la elección.

Adnan Huskic, profesor de ciencias políticas, le dijo a Al Jazeera que las condiciones electorales son una “tormenta perfecta” donde los partidos nacionalistas representan sus propios intereses en lugar de los de sus electores.

“Aumentando las tensiones étnicas y produciendo problemas y conflictos es como desvían la atención del público de las graves condiciones socioeconómicas”, dijo.

Muchos votantes dicen que la falta de candidatos jóvenes que ofrezcan ideas frescas los ha dejado sin inspiración en la víspera de las elecciones.

"La mayoría de los candidatos que se presentan son los que hemos estado observando durante los últimos 20 años", le dijo a AFP Sara Djogic, una estudiante de filosofía de 21 años en la capital Sarajevo.

“No hay muchos que ofrezcan algo nuevo”, agregó.

El país se debate entre serbios ortodoxos secesionistas y croatas católicos que exigen una mayor autonomía y reformas electorales.

Los bosnios del país también se enfrentarán a la opción de votar por una coalición dispar de 11 partidos que está tratando de derrocar el gobierno del partido Acción Democrática (SDA), de tendencia conservadora y nacionalista.

El partido SDA está dirigida por Bakir Izetbegovic, hijo del primer presidente de la Bosnia independiente, y ha dominado en gran medida la escena política del país durante décadas.

Mientras tanto, el líder político serbobosnio de larga data, Milorad Dodik, busca su tercer mandato como presidente de la República Srpska y ha utilizado la campaña electoral para defender una agenda secesionista y la guerra de Rusia en Ucrania, lo que resultó en que Estados Unidos lo colocara bajo nuevas sanciones en enero.

La principal rival de Dodik, Jelena Trivic, prometió tomar medidas enérgicas contra la corrupción en la República Srpska si es elegida.

Bosnia nunca se ha recuperado por completo de su guerra interétnica de 1991-1995, que tuvo un saldo de casi 100.000 muertos. La guerra comenzó cuando los serbios, que representaban alrededor de un tercio de la población, intentaron desmembrarla y unir los territorios que reclamaban como propios con la vecina Serbia.

Solo en los últimos ocho años, se estima que casi medio millón de personas han emigrado debido a la falta de empleo, los servicios públicos deficientes y la corrupción.

Una encuesta de opinión nacional publicada la semana pasada sobre la percepción pública de las elecciones indicó que más del 40 por ciento de los bosnios creían que el sistema electoral de su país no permitía un reflejo genuino de la voluntad de los ciudadanos.

Casi el 10% de los encuestados, en la encuesta encargada por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, dijeron que experimentaron algún tipo de presión sobre los miembros de la familia para asegurar sus votos, mientras que otro 6,8 % informó haber sido amenazado con la pérdida del empleo si no votaban por un partido o candidato.

“No espero nada nuevo después de estas elecciones. Todo volverá a ser igual”, le dijo a AFP Mira Sladojevic, una jubilada de unos setenta años en Sarajevo. "No he votado en mucho tiempo", agregó.

La primera ola de resultados preliminares se espera varias horas después del cierre de las urnas a las 19:00 horas (14:00 en Uruguay).