Antony Blinken consideró que China es el tercer país donde se fabrica y se trafica el fentanilo que ingresa a los Estados Unidos

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Los Estados Unidos convoca a una alianza mundial de lucha contra el fentanilo

Antony Blinken mantuvo una teleconferencia con representantes de 84 países para frenar el flagelo de las drogas sintéticas que ya provocaron unas 110.000 muertes en los Estados Unidos
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10 de julio de 2023 a las 05:02

El fentanilo es una droga 50 veces más fuerte que la heroína. Su extendido consumo convirtió a ese opiáceo en el responsable de la muerte de adultos estadounidenses de entre 18 y 49 años durante 2022. En efecto, dos tercios de las aproximadamente 110.000 muertes por sobredosis, fueron causadas por el consumo de fentanilo.

Con esos datos oficiales, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, mantuvo una reunión virtual el pasado viernes con representantes de 84 países. El principal interlocutor de la Casa Blanca es México, ya que por la frontera entre ambos países se dan los mayores envíos de esta potente droga sintética.

De acuerdo a los decomisos y a las labores de inteligencia, Blinken consideró que China es el tercer país donde se fabrica y se trafica el fentanilo que ingresa a los Estados Unidos. La teleconferencia donde participaron funcionarios y expertos de 84 países es un intento por crear un grado de cooperación en la lucha contra esa y otras drogas sintéticas. 

Hasta ahora, pese a la colaboración entre agencias de seguridad y de lucha contra las drogas de distintos países, el consumo de fentanilo va en aumento, a la par de las muertes que produce en una población de jóvenes y adultos menores de 50 años, un segmento que concurre a discotecas, fiestas electrónicas y otros eventos donde conseguir fentanilo no resulta difícil.

Blinken advirtió que, si bien su país es el que mayores muertes registra, esta droga sintética está produciendo estragos en muchos otros lugares. “Una vez que saturaron nuestro mercado, las mafias criminales transnacionales están enfocándose en otros lugares para aumentar sus beneficios”, dijo. 

“Si no actuamos juntos con feroz urgencia, será una catástrofe. Las organizaciones criminales que trafican con drogas sintéticas son extremadamente hábiles para explotar los eslabones débiles de nuestro sistema global interconectado”, continuó Blinken. 

El secretario de Estado de los Estados Unidos advirtió que “cuando un gobierno restringe agresivamente el precursor químico, los traficantes lo compran en otro lugar. Cuando un país cierra una ruta de tránsito, los traficantes se trasladan rápidamente a otro. Esta es la definición de un problema que ningún país puede resolver solo. Es por eso que estamos creando esta coalición global”. 

Por su parte, Todd Robinson, vicesecretario para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Cumplimiento de la Ley de los Estados Unidos, el día anterior dio una conferencia de prensa en Washington donde se lamentó por la “ausencia de China” en la cumbre convocada para el viernes por Blinken.

“Los invitamos”, añadió Robinson, quien sostuvo que no pierde las esperanzas de que “se sumen más adelante. No hablan con nosotros, pero están hablando con otros países. Y parte de la razón por la que estamos tratando de armar esta coalición es para involucrar a otros países en sus esfuerzos contra estas cadenas de suministro”. 

En esa rueda con periodistas el día anterior a la teleconferencia de Blinken, Robinson quiso relativizar la ausencia de China en ese encuentro: “Estoy seguro de que al final dará sus frutos y vamos a colaborar mutuamente”. 

Blinken dijo que habrá más reuniones multilaterales de este tipo y propició un encuentro presencial durante la Asamblea General de la ONU, prevista para el próximo mes de septiembre. 

En la reunión virtual, también participó Ylva Johansson, comisaria europea de Interior de la Unión Europea, quien dijo que el fentanilo no es aún un problema tan grave en Europa como en los Estados Unidos. 

En la reunión, también se habló de otras drogas sintéticas poderosas de efectos nocivos como la ketamina, un anestésico legal en los Estados Unidos, pero que también circula clandestinamente para ser utilizado como droga estimulante. La ketamina es llamada “anestésico disociativo” por sus efectos alucinógenos y se convirtió en una droga popular en las fiestas rave.

Blinken también habló sobre el MDMA, usualmente conocido como Éxtasis. Su consumo induce a la euforia, disminuye la ansiedad y produce una pérdida de la timidez. Dado que puede causar una pérdida parcial del sentimiento de dolor físico, algunos estudios médicos hallaron algunos beneficios terapéuticos moderados para ciertos trastornos mentales. 

El MDMA, como droga terapéutica, está en su última fase de aprobación por la agencia del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) para emplearlo en pacientes con trastornos como el estrés postraumático. 

Blinken trazó las rutas de producción y tráfico de las drogas sintéticas que van ganando terreno frente a las tradicionales como la cocaína y la heroína. “Cada región está experimentando un aumento alarmante. En África, es el tramadol; en Oriente Próximo, las píldoras falsas de captagon; en Asia, la ketamina”. 

El secretario de Estado recordó que las drogas sintéticas son más fáciles de fabricar y de transportar ilícitamente. Miles de pastillas de fentanilo pueden ir disimuladas en medio de cualquier producto que viaje en barco sin ocupar prácticamente espacio. 

En 2022, la DEA, la agencia antinarcóticos de los Estados Unidos, incautó casi cinco toneladas de polvo de fentanilo, el equivalente a “más de 379 millones de dosis potencialmente mortales”, advirtió Blinken. 

El fentanilo comenzó a producirse en los años ‘60 del siglo XX. Se trató de una droga muy eficaz como anestésico en las cirugías. Al principio, a los Estados Unidos llegaba desde China como una droga legal. Sin embargo, desde 2019, el país asiático prohibió su exportación.

De acuerdo a la información que maneja la DEA, los precursores para las drogas sintéticas fabricadas en México y traficadas a los Estados Unidos, son de procedencia china. En su reciente visita a Beijing, Blinken planteó este asunto a las autoridades de ese país. 

Lo concreto es que el origen de los precursores no se puede establecer, pero sí se sabe que en 2020 en los Estados Unidos las muertes por sobredosis crecieron un 20%, registrándose oficialmente 91.799 casos. En 2021, creció el daño que produjeron el fentanilo y otras drogas sintéticas llevando las muertes registradas a 106.699. 

Son datos del Instituto Nacional de Abuso de Drogas, que en 2022 pudo constatar que los decesos por el abuso de drogas sintéticas superaron las 110.000, dos tercios de los cuales fueron por fentanilo.

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